Un fármaco de uso común desplaza a la aspirina para tratar los infartos recurrentes
Los resultados de un estudio muestran una reducción significativa de los eventos cardiovasculares graves en los pacientes tratados con clopidogrel
El meta-análisis internacional incluyó 7 ensayos aleatorizados con un total de 28.982 pacientes y un seguimiento promedio de 2,3 años

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Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte en el mundo, y representan un desafío para la salud pública en todo el mundo. Hablamos de infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y otras complicaciones relacionadas afectan a millones de personas cada año, con consecuencias profundas para pacientes y sus familias. Durante décadas, la aspirina ha sido considerada uno de los pilares en la prevención secundaria de estos eventos, pero un nuevo estudio internacional sugiere que existe una alternativa más eficaz y segura: el clopidogrel.
La investigación, publicada en The Lancet y dirigida por el profesor Marco Valgimigli, de la Universidad de la Suiza Italiana, analizó los datos de casi 29.000 pacientes con enfermedad coronaria establecida, muchos de los cuales habían sufrido un infarto o se habían sometido a intervenciones coronarias. Los participantes fueron comparados en dos grupos: uno tratado con monoterapia con aspirina y otro con monoterapia con clopidogrel. Los resultados muestran una reducción significativa de los eventos cardiovasculares graves en los pacientes tratados con clopidogrel, sin un incremento en el riesgo de hemorragias mayores.
El fármaco centenario, también conocido como ácido acetilsalicílico, actúa inhibiendo la función de las plaquetas, lo que reduce la formación de coágulos y, por tanto, el riesgo de infartos y derrames cerebrales. Su eficacia ha sido ampliamente documentada y, durante décadas, ha sido la base del tratamiento en pacientes con enfermedad coronaria establecida.
Riesgos de la aspirina
No obstante, la aspirina no está exenta de riesgos. Entre sus efectos adversos se incluyen hemorragias gastrointestinales y cerebrales, complicaciones que en algunos casos pueden resultar graves e incluso mortales. Por esta razón, médicos e investigadores han cuestionado si este fármaco sigue siendo la mejor opción para todos los pacientes a largo plazo, especialmente frente a la aparición de nuevas alternativas terapéuticas.
En el otro lado de la balanza nos encontramos con clopidogrel pertenece a la familia de los inhibidores del receptor P2Y12, que bloquean la agregación plaquetaria de forma más específica que la aspirina. Este mecanismo lo convierte en un candidato prometedor para la prevención secundaria de eventos cardiovasculares.
El meta-análisis internacional incluyó 7 ensayos aleatorizados con un total de 28.982 pacientes y un seguimiento promedio de 2,3 años, aunque algunos participantes fueron observados por más de cinco años. El estudio evaluó principalmente la incidencia de eventos adversos cardiovasculares o cerebrovasculares mayores (MACCE), que incluyen muerte cardiovascular, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular, así como la seguridad de los tratamientos mediante la frecuencia de hemorragias mayores.
Resultados
Los hallazgos: a los 5,5 años, los pacientes tratados con clopidogrel presentaron un 14% menos de eventos cardiovasculares graves en comparación con aquellos que recibieron aspirina (2,61 frente a 2,99 por 100 pacientes-año). Por otro lado, la mortalidad y la tasa de hemorragias mayores no mostraron diferencias significativas entre ambos fármacos, lo que confirma que la mayor eficacia del clopidogrel no se acompaña de un riesgo adicional de sangrado.
El estudio resalta que la superioridad del clopidogrel se mantiene en diversos subgrupos de pacientes, incluidos aquellos con factores genéticos que podrían limitar la respuesta al fármaco. Esto amplía la aplicabilidad del tratamiento en distintos perfiles de riesgo y refuerza la consistencia de los resultados.
El hallazgo es especialmente relevante para pacientes que ya han sufrido un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular o se han sometido a intervenciones coronarias percutáneas. En todos estos casos, el clopidogrel demostró ser más eficaz que la aspirina para prevenir recurrencias y complicaciones graves, consolidándose como una opción terapéutica preferente.
Otro aspecto destacado es que está disponible en formulaciones genéricas y a un coste accesible, lo que facilita su adopción masiva y podría transformar las estrategias de prevención cardiovascular a nivel mundial. Los resultados del estudio ofrecen a médicos y pacientes una base sólida para reconsiderar las guías clínicas actuales y actualizar los protocolos de tratamiento, priorizando la monoterapia con clopidogrel en la prevención secundaria de enfermedades coronarias.
Para los pacientes, los resultados de este estudio representan una nueva esperanza en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares. Contar con un medicamento más eficaz que la aspirina para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares puede significar una mejora significativa en la calidad y expectativa de vida.
Para los profesionales de la salud, el estudio proporciona evidencia robusta para guiar decisiones terapéuticas y optimizar la prevención secundaria. Aun así, los investigadores enfatizan la importancia de continuar evaluando el clopidogrel en distintos contextos poblacionales y a lo largo de períodos prolongados, para reforzar la evidencia y garantizar la seguridad y eficacia en la práctica clínica diaria.
Temas:
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