Descubren que medicamentos en uso pueden combatir los virus resistentes de la viruela y el mpox
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Los poxvirus, entre los que se encuentra el virus de la viruela, son los virus de mayor tamaño (230-300 nm) que poseen una estructura muy compleja, que no muestra la típica simetría helicoidal o icosaédrica de la mayoría de las partículas virales más habituales y que se trasmiten con mayor asiduidad.
Un nuevo avance científico ha posibilitado que se estudien para combatir virus resistentes de estas enfermedades, fármacos que se encuentran en estos momentos en uso. Se ha descubierto, por lo tanto, cómo los poxvirus evaden las defensas naturales de las células humanas, identificado un nuevo enfoque terapéutico que podría ser más duradero que los tratamientos actuales.
Según publican en la revista Nature, esto se debe al descubrimiento de cómo los poxvirus aprovechan una proteína celular para evadir las defensas de la célula huésped y, de este modo, replicarse y propagarse eficazmente.
Los fármacos inmunosupresores o contra otras infecciones víricas se dirigen contra esta proteína celular. El equipo descubrió que estos fármacos también pueden restringir la replicación y propagación de los poxvirus.
Este enfoque del tratamiento, en el que el fármaco no se dirige directamente al virus, significa que será mucho más difícil que el virus desarrolle resistencia al fármaco. Y como este mecanismo de secuestro es el mismo en muchos poxvirus, los fármacos serán eficaces en el tratamiento de una serie de enfermedades como la viruela y la viruela del mono o monkepox (mpox).
A pesar de que la viruela está erradicada como enfermedad desde 1979, el virus que la provoca, el variólico, sigue conservándose en dos laboratorios de alta seguridad: uno en Estados Unidos y otro en Rusia. La amenaza de que el virus de la viruela se utilice en el bioterrorismo ha llevado a autorizar un medicamento, el tecovirimat, para tratar la infección.
Tecovirimat para casos graves
Existe una epidemia de viruela símica (causada por el virus de la viruela del mono): aunque el número de infecciones ha disminuido en el Reino Unido, sigue presente, sobre todo en Londres, y en muchos otros países.
En el último año se ha utilizado el tecovirimat para tratar los casos graves de viruela símica, pero esto ha provocado la aparición de múltiples cepas del virus de la viruela símica resistentes a los fármacos.
«Los fármacos que hemos identificado pueden ser más duraderos que el tratamiento actual de la viruela del mono, y esperamos que también sean eficaces contra otros poxvirus, incluido el que causa la viruela», señala el profesor Geoffrey L. Smith, que dirigió el trabajo en el Departamento de Patología de la Universidad de Cambridge, la Escuela Dunn de Patología de la Universidad de Oxford y el Instituto Pirbright, en Reino Unido.
Célula huésped
Una vez que un poxvirus infecta una célula huésped, tiene que defenderse del ataque de proteínas celulares que restringirían la replicación y propagación del virus. Los investigadores identificaron una proteína celular específica, llamada TRIM5alfa, que restringe el crecimiento del virus, y otra proteína celular llamada ciclofilina A que impide que TRIM5alfa lo haga. Los fármacos existentes se dirigen a la ciclofilina A, lo que hace que el virus sea más sensible a la TRIM5alfa.
«Hay varios fármacos dirigidos a la ciclofilina A, y como muchos de ellos ya han pasado por ensayos clínicos, no empezaríamos de cero, sino que reutilizaríamos fármacos existentes, lo que es mucho más rápido», explica Smith.
«Nuestros resultados fueron totalmente inesperados -reconoce Smith-. Empezamos a investigar porque nos interesaba comprender la ciencia básica de cómo los poxvirus evaden las defensas del huésped y no teníamos ni idea de que esto podría conducir a fármacos para tratar el virus de la viruela del mono y otros poxvirus».