Consecuencias de tragar agua en piscinas
Cuando los niños van a las piscinas, a menudo tragan agua sin darse cuenta. ¿Cuáles son las consecuencias de tragar agua en piscinas? Toma nota.
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Hay mucha información sobre los efectos del agua de las piscinas en la piel y los ojos. Sin embargo, no son tan conocidas las consecuencias de tragar agua de la piscina. En realidad, se trata de una situación bastante común, especialmente en los niños, y sus efectos están rodeados de mitos. En un principio no parece ser peligroso; sin embargo, las aguas recreativas están llenas de microbios, por no hablar de la desagradable orina y heces que pueden contaminarlas. De hecho, cada verano se duplican los casos de enfermedades de agua de piscinas. A continuación las verdaderas consecuencias de tragar agua en piscinas.
Microbios de las aguas recreativas
El agua de las piscinas contiene cloro, que se utiliza para desinfectarlas y eliminar ciertos parásitos como Escherichia Coli. El cloro no elimina todas las bacterias, y además puede tardar varios días hasta su eliminación. Es el caso de Cryptosporidium, un parásito que resiste al cloro y puede causar diarrea; este microorganismo puede vivir hasta 7 días en agua clorada.
Otras bacterias que pueden encontrarse en el agua de las piscinas son Giardia y Sighella. Provienen de las heces que dejan las personas en el agua. Aunque no se defeque en la piscina, el cuerpo contiene alrededor de 0,14 gramos de heces que pasan al agua, y si esa persona tiene diarrea pueden contener millones de bacterias.
Las consecuencias de tragar agua en piscinas con aguas contaminadas son enfermedades gastrointestinales, calambres estomacales y diarrea. Pueden aparecer hasta 72 horas después de tragar agua.
Intoxicación por cloro
Si el agua de la piscina se ha clorado correctamente, no debería haber olor a cloro. Para muchas personas el olor a cloro es sinónimo de agua segura, y ello se debe a la presencia de cloraminas, unas sustancias que se forman por la reacción del cloro con las bacterias de las heces y el sudor.
Tragar demasiada agua clorada o con elevados niveles de cloro puede causar una intoxicación. Los síntomas de esta intoxicación son malestar estomacal, vómitos, tos, dificultad para respirar y fatiga, acompañados por hinchazón y ardor en los ojos, garganta, nariz y orejas.
Ahogamiento en seco y ahogamiento secundario
El ahogamiento en seco es un raro accidente. Se produce cuando una pequeña cantidad de agua ingresa por la boca o la nariz a los pulmones y produce un espasmo respiratorio. El ahogamiento secundario es parecido, y se produce cuando el agua se acumula en los pulmones hasta impedir la respiración.
Los síntomas de ambos accidentes son similares, pero en el caso del ahogamiento secundario pueden tardar hasta 24 horas en aparecer. Los niños pueden experimentar problemas de visión, respiración agitada, tos fuerte y persistente. También pueden aparecer temblores y escalofríos.
Si al salir de la piscina el niño tiene síntomas similares a la gripe o una intoxicación alimentaria, se debe buscar atención médica de inmediato.
Nuestras recomendaciones
- Si la idea es ir a la piscina, educa a los niños en las medidas de seguridad en el agua.
- Supervísalos en todo momento.
Si por accidente un niño llegara a tragar agua en piscinas, obsérvalo durante las siguientes 72 horas y, ante el menor síntoma, consulta con el médico.
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