Causas y prevención de lumbalgias

La lumbalgia es el dolor localizado en la parte inferior de la espalda, en la zona baja de la columna vertebral. Desde allí el dolor suele irradiarse a las piernas. Es un problema que afecta a personas de diferentes edades y que se origina por causas diferentes, muchas veces vinculadas al estilo de vida, al trabajo y a las rutinas de la gente. Las lumbalgias pueden afectar crónicamente o ser pasajeras, y en algunos casos llegan a provocar incapacidades severas.

Causas de las lumbalgias

Rara vez se puede identificar una causa específica del dolor lumbar. Por eso, la mayoría de las lumbalgias se consideran no específicas. Generalmente, las pruebas clínicas no consiguen localizar con precisión el lugar preciso donde se origina el dolor lumbar.

Determinadas lumbalgias se asocian a fracturas de vértebras, trastornos inflamatorios, infecciones y otras causas intraabdominales. Las hernias discales, esguinces, espondilosis, también son causas que las provocan. La inactividad física, el sedentarismo, el permanecer mucho tiempo sentado, igualmente pueden ocasionar lumbalgias.

También  los esfuerzos y sobrecargas, cargar pesos en posición forzada, posturas incorrectas, aumentan la presencia de esta afección. A estas causas se suman factores de estrés, ansiedad y depresión.

Recomendaciones de los médicos

Con el objetivo de evitar que la lumbalgia se vuelva crónica, los médicos sugieren una serie de medidas para aliviar el dolor. El reposo en cama, limitando el movimiento durante dos o tres días es una de ellas.  Por otro lado, los analgésicos y antiinflamatorios permitirán sobrellevar mejor el período de dolor.

El objetivo será corregir esos movimientos incorrectos y evitar las posturas inadecuadas. Se hace necesario aprender cómo moverse, cómo cargar un peso, y a alternar momentos de quietud con otros de movimiento.

Prevención de las lumbalgias

Las personas deben ser conscientes de que muchas lumbalgias pueden prevenirse. Basta tener presentes algunas sugerencias que deben integrarse a la vida diaria.

• Evitar el sobrepeso. La obesidad sobrecarga la columna, por lo que es un factor de riesgo.
• Cuidar la postura. Las caderas y los hombros tienen que estar en línea recta con cabeza y cuello.
• Al sentarse, mantener posición recta, con apoyo en la espalda. Esto es muy importante en el momento de conducir un coche, especialmente si se pasa mucho tiempo en ello.
• Al levantar un peso, no doblar la cintura. Lo correcto es flexionar las rodillas y doblar las caderas.
• Realizar ejercicios de fortalecimiento de los músculos de la espalda. Caminar es una buena práctica que mejora la musculatura lumbar. Si la persona es deportista, siempre debe realizar un adecuado calentamiento antes de empezar a entrenar.
• Usar zapatos cómodos y evitar los tacones demasiado altos.

Las lumbalgias en muchas ocasiones provocan incapacidad laboral. Es uno de los factores que más afectan a las personas en el mundo. Es importante tener en cuenta las medidas de prevención que se han indicado, para evitar esta afección.

Ante el menor síntoma, es bueno que consultes al médico, especialmente si el dolor se prolonga. No te automediques. Guarda reposo y espera la opinión del profesional.