Bebidas de cola, un suicidio lento y silencioso
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja no ingerir más de doce cucharadas al día de azúcar, siendo seis la cantidad más idónea. Distintos estudios han vuelto a reavivar la polémica con el consumo de bebidas de cola, que contienen nueve dosis de azúcar en cada lata de 330 mililitros. Los expertos en sanidad definen las bebidas de cola, como un suicidio lento y silencioso.
No se descarta que en los estados de California y Nueva York las autoridades introduzcan en los envases de estos refrescos advertencias de seguridad con el mensaje ‘Tomar bebidas azucaradas contribuye a la obesidad, a la diabetes y a la caries dental’. Otros muchos gobiernos meditan seguir los pasos de países como Francia, Hungría y Finlandia, en donde se incluyen unos impuestos adicionales de entre el 10 y el 20%.
Investigadores del Imperial College de Londres y de la Universidad de Harvar atribuyen a estas bebidas de cola la muerte de 133.000 personas al año por diabetes, 45.000 por enfermedades cardiovasculares y 6.500 por distintos tipos de cáncer.
El médico del hospital Severo Ochoa, Javier Martín, considera que la industria del azúcar es como la del tabaco hace unas décadas. Incluso un estudio que publicó hace un par de años vinculaba el consumo de estas bebidas azucaradas con más de 25.000 muertes al año por exceso de peso en España. Supone un fallecimiento cada 20 minutos por derrames cerebrales, infartos, diabetes o algún tipo de cáncer asociado a la obesidad o el sobrepeso. Los responsables de este trabajo explican que se debe conseguir que “las bebidas azucaradas sean menos atractivas para los consumidores”. Con poner advertencias sanitarias no resulta suficiente. Entre otras cosas cree que sería preciso “mejorar la educación en otros niveles, por ejemplo quitando las máquinas expendedoras de los colegios”.
En Estados Unidos, algunos sectores solicitan que al igual que ocurre con los cigarrillos, también se alerte de los peligros que implica para la salud el consumo de estos productos de cola. Cada lata de 330 ml que se puede adquirir en supermercados o establecimientos comerciales cuenta con casi nueve cucharaditas de azúcar, que supone 35 gramos.
La epidemia de sobrepeso que afecta a unos 2.000 millones de personas en todo el mundo está asociada a las bebidas refrescantes, según la OMS. La revista científica Pediatrics hizo público un artículo en el que se mostraba el trabajo de la epidimióloga Christina Roberto, en donde quedó comprobado que las advertencias sanitarias en este tipo de bebidas contribuía a reducir sus ventas, un objetivo que se habían planteado en muchas ocasiones los cardiólogos de todo el planeta.
Al parecer realizaron una encuesta digital a 2.400 personas que tenían al menos un hijo. Se comprobó que las ventas habían caído del 60% al 40% cuando en los envases aparecía este tipo de alertas.
Pero no sólo se detienen en las bebidas de cola, ya que los profesionales de la sanidad también advierten de los peligros de otras como las isotónicas, que utilizan los deportistas para recuperar fuerzas.
Las alertas y un impuesto extra son las medidas que valoran los países.