Aprende a diferenciar entre gases y apendicitis para saber cuándo ir a Urgencias

APENDICITIS GASES

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De repente, sientes un dolor muy fuerte en el abdomen, ¿son gases o apendicitis?, ¿sabrías diferenciarlos?, ¿irías a urgencias? Esta situación es bastante común y supone uno de los principales motivos de atención en las urgencias hospitalarias, ya que los dolores que producen los «gases», en algunas ocasiones, son fácilmente confundibles con los que produce la apendicitis. Por eso, desde Quirónsalud nos dan las claves necesarias para aprender a distinguir cada caso, y así saber cuándo debemos acudir al hospital, y cuando no, evitando la saturación de las salas de urgencias.

Me duele el abdomen ¿gases o apendicitis?

Tener claras las diferencias entre sufrir gases, o una apendicitis es fundamental y hay que darle la relevancia que merece. «La apendicitis puede llegar a suponer un riesgo para la salud de la persona, siendo una de las principales causas de abdomen agudo, y presentar cuadros potencialmente graves e incluso mortales, si no se tratan», explica el Dr. Javier Romero Vázquez, especialista del Servicio de Aparato Digestivo en el Hospital Quirónsalud Infanta Luisa.

En el caso concreto de los gases, indica además el experto, el dolor puede sentirse en cualquier parte del abdomen, incluso se puede llegar a sentir dolor en el pecho, y suele ser difuso e inespecífico. Nuestro sistema digestivo está lleno de gases, producidos por la digestión, y en muchas ocasiones su eliminación no es del todo posible a través de las flatulencias o de los eructos, por lo que estos pueden acumularse y provocar molestias e incluso dolor en muchos pacientes.

Aunque, sin duda, la mejor prueba para poder diferenciar entre apendicitis o gases es que, en el caso de estos últimos, el dolor remite tras su expulsión. Una liberación que podremos experimentar, o bien de manera natural, o con la toma de medicamentos antiflatulentos. Algo que, obviamente, no sucede nunca con la apendicitis.

Dr. Javier Romero Vázquez, especialista del Servicio de Aparato Digestivo en el Hospital Quirónsalud Infanta Luisa

¿Por qué tengo tantos gases?

Los gases muchas veces son fruto de una indigestión por lo que hemos ingerido. Las bebidas gaseosas, los chicles, los alimentos ricos en grasas o las verduras y legumbres, pueden favorecer la proliferación de flatulencias.

Pero también tiene mucho que ver cómo comemos. El doctor Romero recuerda que «si comemos y bebemos rápido tendemos a tragar aire, a no masticar bien los alimentos y a favorecer esa formación excesiva de gases en muchos casos.

También puede favorecer la aparición de los gases, algunos trastornos digestivos como la celiaquía o, principalmente, el síndrome de intestino o colon irritable, o el hecho de que la persona sea sedentaria y se mueva poco, ya que la falta de actividad facilita la acumulación de gases.

¿Qué es la apendicitis?

La apendicitis está originada por una inflamación o infección del apéndice, (órgano pequeño adyacente al ciego, la primera parte del colon o intestino grueso) y su síntoma más común, explica el doctor Javier Romero, es dolor en el en el abdomen. Este dolor, sin embargo, aparece repentinamente, de forma brusca y súbita, y se concentra normalmente en la parte inferior derecha del abdomen.

Este dolor es de intensidad creciente y, aunque pueda ser leve al principio, puede agravarse con el paso del tiempo, cuando la persona tose, camina, salta, o hace movimientos súbitos.

La fiebre puede ser la clave

Es importante fijarse, también, en la aparición de otros síntomas aparte del dolor focalizado sobre la zona donde se encuentra el apéndice, porque entre 12/24 horas después de comenzar las molestias, lo más probable es que aparezca la fiebre. «Se debe sospechar de apendicitis si, junto a lo anterior, aparecen otros síntomas como fiebre, náuseas, vómitos o afectación significativa del estado general. Será el momento entonces en el que se debe acudir a Urgencias para verificar que se trata de una apendicitis», remarca el experto de Quirónsalud. La fiebre es un factor claramente diferenciador, los gases, por sí solos, no cursan con fiebre.

El dolor aumenta con la palpación

En los casos de apendicitis, explica el doctor Javier Romero, «el dolor aumentará con la exploración de la zona en la que se encuentra, con la palpación profunda, pero, sobre todo, cuando se libere la presión», lo que se conoce como dolor de rebote y es debido a la irritación peritoneal asociada.

Si se tiene sospecha de que sea apendicitis, indican desde Quirónsalud, una vez realizado el examen clínico y una analítica de sangre (donde suelen estar elevados ciertos parámetros como los leucocitos o la PCR), se realiza un estudio radiológico (ecografía abdominal o, si existe una alta sospecha, un TAC) y posteriormente, si el resultado es positivo, se lleva a cabo una cirugía para extirpar el apéndice (apendicectomía).

Una intervención que hoy en día se lleva a cabo, habitualmente, a través del abordaje laparoscópico, una cirugía mínimamente invasiva en la que se realizan pequeños cortes a nivel abdominal por los que se introduce el instrumental y una pequeña cámara llamada laparoscopio para poder ver dentro del abdomen.

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