Vargas Llosa y Savater se unen para criticar los populismos: «Son una amenaza para Europa”

El filósofo Fernando Savater, el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y la eurodiputada Maite Pagazaurtundua han difundido este domingo una conversación a tres bandas para reivindicar la libertad en el 20 aniversario de la entrega del premio europeo Sajarov a la libertad de conciencia a la organización cívica ¡Basta ya! a la que los tres pertenecieron.

Los tres han coincidido en que «la existencia de movimientos nacionalistas y populistas son una amenaza para la Europa democrática”.“La Unión Europea es una creación profundamente democrática. Y sin embargo, en su seno, hay muchos movimientos nacionalistas que conspiran contra esa democracia inspirada en la legalidad y en la libertad. Yo creo que el nacionalismo, que viene de muy lejos, es el llamado de la tribu. La tribu es esa sociedad que en realidad nunca existió, pero en la que todos se conocían, todos hablaban la misma lengua, todos adoraban a los mismos dioses”, ha planteado Mario Vargas Llosa.

De esta forma, los intelectuales han querido recordar como el Parlamento Europeo concedió uno de sus galardones más importantes a la citada organización. “Queremos hacer memoria para que los jóvenes puedan conocer no sólo por qué otorgó ese premio, sino para reivindicar que aunque la libertad tiene coste, merece la pena”, ha subrayado Maite Pagaza durante la charla.

“A la luz del incremento de partidos identitarios de extrema derecha, pero también de bolivarianos, con el retorno de la identidad como lo peor de la política, es el momento de volver a reivindicar esa Europa de los ciudadanos, de los individuos con derechos y obligaciones”, ha recalcado que fuera cofundadora de ¡Basta Ya! en la web que han desarrollado para este proyecto.

En concreto, sobre el gran número de partidos populistas que existen en actualidad, Fernando Savater considera que ¡Basta Ya! no recibiría hoy el premio Sajarov en la Unión Europea, debido al aumento del “número de personas que no creen en la ciudadanía, sino que creen en la adhesión ciega a masas más o menos amorfas, a lo que ellos llaman pueblos y contradicciones inventadas”.

«Xenofobia separatista»

“Es más, ese premio tampoco lo daría el Parlamento español, donde hoy son mayoría los grupos que con más o menos vehemencia apoyan una xenofobia separatista. Porque todos los nacionalismos, no lo olvidemos, son xenófobos y naturalmente, el separatismo, que es intento de romper un Estado de derecho por razones étnicas, es la expresión xenófoba por excelencia”, ha agregado Savater, como refleja la nota de prensa de la iniciativa.

Además, ha apostillado que el independentismo en el Gobierno de España se hace llamar «sorprendentemente socialista, aunque no lo parezca en absoluto por sus miembros y por sus expresiones, y apoyado en un movimiento claramente populista, bolivariano, etcétera, que cuenta con todos esos movimientos radicales, empezando por la propio Bildu”. Igualmente, ha señalado que el Ejecutivo está «apoyado por una izquierda intelectual a la cual lo único que le preocupa es impedir que la derecha llegue al Gobierno en España”.

En esta línea, Mario Vargas Llosa ha defendido la Constitución Española «admirada por el mundo entero» por la generosidad con que fue concebida, «una Carta Magna que debería seguir regulando la vida política y social y económica de España, en donde yo creo que hay unas raíces profundamente democráticas que pueden defendernos contra los movimientos nacionalistas”.

Historia de ¡Basta ya!

Por su parte, la europarlamentaria Maite Pagaza (Ciudadanos) ha recordado que ¡Basta ya! surgió en un contexto de chivatazos y de miedo en País Vasco, el control de las calles; la censura de palabras que se podían o no decir… “Cuando faltaba libertad. Faltaba oxígeno. Cuando los partidos constitucionalistas estaban débiles por la persecución feroz de cada uno de sus miembros, de cada uno de sus concejales, ahí surgió un grupo de ciudadanos valiente, rebelde, con un sentido del humor bastante negro pero muy potente, que les servía de bandera y de escudo”, ha rememorado.

Para Fernando Savater, la iniciativa surge cuando el País Vasco “había que respetar a los gudaris violentos que amenazaban a la población, y había que aceptar como si fuera un rasgo más de nuestro folclore, la violencia y la manía etnicista y separatista”.

“Protestamos contra el terrorismo no solamente porque vulneraba los mandamientos de la ley de Dios o las normas éticas, sino que protestamos por el punto de vista político, porque eso vulneraba las posibilidades de una libertad democrática en el País Vasco. Mientras duró ETA y mientras duró el terrorismo, no hubo una verdadera libertad democrática. Las votaciones, las elecciones, etcétera, todo, estaba dominado y matizado por el terrorismo”, ha asegurado. En vez de decir “no” a la violencia, venga de donde venga, nosotros salimos diciendo “no a ETA y sí a la Constitución” y “sí al Estatuto de Autonomía”. “La gente sabía que no era simplemente tomar una postura política como en otras ocasiones. Estaba en juego la vida”, ha apostillado.

Fue el caso del periodista José Luis López de la Calle o el policía local Joseba Pagazaurtundua, ambos asesinados por ETA en mayo del 2000 y febrero de 2003 respectivamente. ¡Basta ya! funcionó en ese ambiente de amenaza y asesinato, con todo en contra, sin ningún apoyo institucional y sin ningún apoyo de medios de comunicación. Por ello, según explica Savater ¡Basta ya! fue una especie de milagro que logró hacer algunas de las mayores manifestaciones que se hicieron en el País Vasco e, incluso, llegaron a tener una voz en Europa como prueba el premio que les concedieron en Estrasburgo.

Por su lado, Mario Vargas Llosa ha recalcado que ¡Basta ya! demostró que no era real la idea generalizada de que el nacionalismo tenía el control enteramente de la sociedad vasca “Demostró que había una gran cantidad de vascos que estaban por la democracia, que estaban por la libertad, pero que no aceptaban de ninguna manera la imposición de un nacionalismo étnico que mediante la violencia quería, digamos, tener la personalía del País Vasco ante el mundo”, ha manifestado.

Savater ha agregado que el colectivo fue apoyado por la mayoría del Parlamento Europeo, salvo por los parlamentarios nacionalistas vascos y los amigos de los parlamentarios nacionalistas vascos que se encargaron de que no estuvieran presentes en el momento de recoger el premio en Estrasburgo. “No queríamos que el País Vasco fuese una tribu, una tribu nacionalista con sus rituales, con sus leyendas históricas, etcétera, sino queríamos que fuera un grupo de ciudadanos formando parte de un Estado democrático de ciudadanos que se llama España”, ha zanjado.

Los tres pensadores que formaron parte de ¡Basta Ya! animaron los jóvenes a implicarse en política, “para que peleen ellos también, porque la pelea por la libertad, la pelea por el espacio de la democracia, por la pluralidad ideológica, sigue”, ha finalizado Maite Pagaza.