Urkullu jura su tercer mandato como lehendakari «con lealtad a la Corona y a la Constitución»
Iñigo Urkullu ha jurado este sábado su cargo de presidente del Gobierno Vasco a la sombra del Árbol de Gernika. En una sesión extraordinaria del Parlamento Vasco celebrada en la Casa de Juntas, el político nacionalista se ha comprometido a «cumplir fielmente su mandato con lealtad a la Corona y respeto a la Constitución».
Ha empleado la fórmula en vasco de «Humilde ante Dios y la sociedad, en pie sobre la tierra vasca y bajo el Roble de Gernika con el recuerdo a nuestros antepasados, juro ante vosotros, representantes del pueblo, cumplir fielmente mi mandato, lo juro».
Minutos antes de las 12 del medio día, Urkullu ha llegado al Parlamento vizcaíno junto a su esposa, Lucia Arieta-Araunabeña, ambos con mascarilla, donde le esperaban la presidenta de la Cámara vasca, Bakartxo Tejeria, para entrar en el hemiciclo, con la música de ‘Gernikako Albola’ de fondo. También han estado presentes hijos de la pareja y un nieto de escasos meses de edad.
Tras salir de nuevo al exterior, el lehendakari ha realizado el juramento en euskera sobre el ejemplar del Estatuto de Autonomía del Parlamento, con el que prometen su cargo los consejeros del Ejecutivo, y una copia del Fuero Viejo de Vizcaya, realizada el 4 de noviembre de 1600 por el escribano Juan Ruiz de Angiz. Se trata del primer texto que recoge el conjunto de instituciones del Señorío de Vizcaya, las garantías individuales de los vizcaínos y la forma de participación en la vida pública.
Tras leerse su nombramiento oficial como Lehendakari, Iñigo Urkullu ha salido de la Casa de Juntas para jurar bajo el árbol de Gernika, símbolo de las libertades vascas. Le ha acompañado la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejería, al tratarse de una sesión extraordinaria de la Cámara autonómica. Terminado el juramento, un quintento de la banda de la Ertzaintza ha interpretado el himno de Euskadi «Euzko-Abendaren Eserkia».
Así, la ceremonia tradicional ha estado marcada por las medidas anti-covid. Se ha limitado el número de invitados en la Casa de Juntas, se han establecido distancias de seguridad, y ha imposibilitado los abrazos y felicitaciones, que si recibió en las otras dos ocasiones en que protagonizó este acto en 2016 y 2012.
En actos de estas características acudían más de 300 invitados en otras ocasiones. Sin embargo, este sábado la lista de invitados se ha cerrado en únicamente 30, por la limitación de aforo.
Esta celebración, siempre cargada de simbolismo y referencias históricas, ha estado marcada por el uso de mascarillas. Unos útiles que sólo se retiraban los intervinientes en el momento de tomar la palabra e inmediatamente se volvían a colocar. Por ello, gestos de emoción que se han producido han pasado más desapercibidos que en otras ocasiones.
Cómoda mayoría absoluta
Fue el pasado jueves Urkullu cuando, sin sorpresas, fue investido lehendakari por tercer mandato consecutivo en un pleno parlamentario en el que recibió el apoyo de su partido y del PSOE. Así, gobernará, por primera vez, con una cómoda mayoría absoluta que le permitirá sacar adelante todas las leyes que diseñe su Ejecutivo de coalición PNV-PSOE.
Dos días después, tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado del Real Decreto de su nombramiento firmado por el Rey, Urkullu ha jurado este mediodía su cargo y ha reeditado su toma de posesión como lehendakari, en la Casa de Juntas de Bizkaia, antes de dar a conocer su nuevo equipo de gobierno.
Tal y como hizo en 2012 y en 2016, Urkullu ha jurado su cargo ante el árbol de Gernika, símbolo de las libertades vascas, en euskera, sobre un ejemplar del Estatuto de Autonomía y una copia del “Fuero Viejo del Señorío de Bizkaia” del año 1600, sin Biblia, ni crucifijo en la mesa del juramento.
En las tres ocasiones, se ha acogido a la fórmula tradicional del juramento usada en 1936 por el primer lehendakari, José Antonio Agirre, y que repitieron después Carlos Garaikoetxea, José Antonio Ardanza y Juan José Ibarretxe, cambiando la expresión «humillado ante Dios» por la de «humilde ante Dios», e incluyendo la referencia a «la sociedad», que antes no estaba.
El 15 de diciembre de 2012, Iñigo Urkullu se convirtió en el sexto lehendakari, tras recibir la «makila» (bastón de mando) de manos del socialista Patxi López, -el único ex lehendakari que hoy ha asistido a la Casa de Juntas- , y tanto hace cuatro años como este mediodía ha sido la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, quién le ha pasado la “makila”, y se ha dado lectura al acuerdo parlamentario de la designación como lehendakari, en la toma de posesión del cargo.
Respeto a la Constitución
Si en 2012, Urkullu aseguró en esta celebración que iba a trabajar con «determinación» por «una Euskadi de progreso, en paz y libertad por sí misma en Europa», ante el entonces ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, hace cuatro años, se comprometió a trabajar «por una Euskadi mejor y para todos», ante la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y en esta tercera ocasión, se ha ceñido a dar lectura al texto de toma de posesión como máximo representante del Estado en esta Comunidad Autónoma, «con lealtad a la Corona, y respeto a la Constitución y al Estatuto de autonomía», ante el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, como representante del Gobierno de España.
Solo algunos representantes del Parlamento Vasco, la presidenta de las Juntas de Bizkaia junto a Iñigo Urkullu y su familia han accedido al salón de plenos de la Casa de Juntas y el resto de invitados, además de los medios de comunicación, han seguido el acto con pantallas ubicadas en una sala anexa de la Casa de Juntas, un edificio construido siguiendo estilos medievales.
Entre los invitados, la presidenta de Navarra, María Chivite, y el presidente del parlamento navarro, Unai Hualde; los anteriores presidentes del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, Jesús Egiguren e Izaskun Bilbao; los consejeros del Gobierno Vasco en funciones, los alcaldes de Gernika y de las tres capitales; los tres diputados generales y los presidentes de las Juntas Generales; los senadores por designación del Parlamento Vasco; el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, y la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Garbiñe Biurrun, que han seguido la celebración respetando las pertinentes distancias de seguridad.