«Yo te los mando, tú los sueltas»

etarras

Sobran las palabras cuando los tratos se cierran quienes cierran entre gentes de la misma calaña. Cuanto más tenebroso sea el alcance del acuerdo, menos palabras se necesitan para hacerlo eficaz. Como aprendimos en El Padrino, todo el mundo sabe el precio de no cumplir los acuerdos; y cumplen, ya lo creo que cumplen…

Corría el mes de octubre de 2021 cuando Arnaldo Otegi,- el capo de los bilduetarras  denominado “hombre de paz” por Zapatero y a quien Sánchez ha encumbrado a la categoría de “hombre de Estado»  compareció ante los suyos en Aiete para explicar por qué su grupo parlamentario iba a apoyar los Presupuestos del Estado elaborados por Pedro Sánchez: “Nosotros tenemos 200 (presos) dentro. Y esos tienen que salir de la cárcel. Y si para eso hay que votar los presupuestos, pues los votaremos. Así de alto y de claro os lo decimos: los votaremos. Los votaremos sin ningún problema, y lo haremos muy tranquilos, muy tranquilos”. «Por qué? Porque eso (sacar a los presos de la cárcel) lo tenemos aquí (se señala la cabeza), en el frontispicio.  Y decimos «Hostia, hostia, este es el momento”.  Fue en esa comparecencia con militantes de EH Bildu en la que  Otegi afirmó: “… hemos vuelto a colocarnos en el centro del tablero, porque en este pueblo narcotizado hemos vuelto a hacer plas y a darle una patada al hormiguero”.

Pues bien, como es sabido, Otegi cumplió el pacto y los Presupuestos más falsos de la historia de la democracia salieron adelante.  Y Pedro Sánchez también cumplió. He aquí los datos:

Desde que Sánchez preside el Consejo de Ministros, se han producido 345 traslados de presos, correspondientes a 203 etarras. De ellos, se han trasladado al País Vasco 143 y a Navarra 18. De los traslados llevados a cabo por Sánchez y su fiel ejecutor Marlasca, 164 estaban condenados por delitos de sangre, lo que se corresponde con 98 presos, que suman 298 víctimas de 217 atentados.

A estos escalofriantes datos hemos de añadir una circunstancia no menos grave: aproximadamente el 20% de todos los traslados cuentan con informe negativo de Instituciones penitenciarias.  Los terroristas beneficiados por esta decisión política adoptada por el Gobierno presidido por Pedro Sánchez y liderado por el Partido Socialista Obrero Español, no sólo no se han arrepentido de sus crímenes ni han colaborado con la Justicia para resolver los trescientos cincuenta y siete asesinatos aún no juzgados sino que, en un altísimo porcentaje y según consta en los informes preceptivos de Instituciones Penitenciarias, no reúnen los requisitos para ser merecedores de un traslado/acercamiento al País Vasco. La decisión de acercar criminales terroristas a cárceles vascas le corresponde enteramente al Gobierno; a pesar de lo que dice la portavoz Pilar Alegría, los jueces no intervienen en la misma. Es una decisión gubernamental que, como los indultos, es discrecional, pero no puede ser arbitraria.

Tras la última decisión de Pedro Sánchez de acercar a 13 terroristas –entre ellos Txapote y Parot, dos de los criminales más sanguinarios de la historia de ETA- ya solo quedan 45 presos fuera de las cárceles del País Vasco y Navarra. Asesinos en serie como los dos mencionados –entre los dos suman condenas por 67 asesinatos, entre ellos el de la Casa Cuartel de Zaragoza o los de Ordóñez, Múgica, Buesa o López de Lacalle- van a cumplir lo que les queda de condena en prisiones cerca de sus familiares. Y si recalan en cárceles del País Vasco, transferidas por Sánchez al Gobierno vasco, como es el caso de Soledad Iparraguirre Anboto, una de las pocas mujeres que llegó a la cúpula de la banda terrorista, cumplirán su condena en un módulo de respeto, gozarán de un salario pagado por el Gobierno vasco y esperarán, como el resto de los jefes de la banda encarcelados en prisiones vascas, que Sánchez y Urkullu los pongan en libertad.

No da igual en qué cárcel cumplan la condena los terroristas, pues los traslados a los que estamos asistiendo son la antesala de la puesta en libertad de los terroristas. Ya hay 24 terroristas que han progresado a tercer grado tras su acercamiento a cárceles vascas; para eso se llevó a cabo la transferencia de la competencia en materia de prisiones:

Los hechos son tan escandalosos que la propia Fiscalía ha recurrido más de la mitad de estas decisiones del Gobierno Vasco (PNV en coalición con el Partido Socialista) y la Audiencia Nacional ha ido recovando la fraudulenta puesta en libertad de los terroristas.

También hay quien se empeña en pervertir la realidad comparando estos traslados con los que en el pasado han sido llevados a cabo por sucesivos gobiernos. El mentiroso patológico hace unos días que ningún gobierno del PSOE había acercado presos mientras ETA mataba, que eso lo hacía el PP… Lástima de televisiones que no se hacen eco de la verdad, lástima de periodistas incapaces  de poner los datos sobre la mesa… O quizá no sean ignorantes, solamente estén comprados… Los datos oficiales (oficiales, del Ministerio del Interior) dicen lo siguiente:

Número de trasladados al País Vasco o prisiones del entorno por los sucesivos gobiernos de España:

Felipe González: 569

José María Aznar: 426

Rodríguez Zapatero: 237

Mariano Rajoy: 40

Pedro Sánchez: 276

Y, finalmente, para seguir desmontando mentiras: La política penitenciaria siempre fue una política de Estado en la que tanto la dispersión como los acercamientos eran instrumentos que se utilizaban con un único objetivo de derrotar a ETA. Hoy, -rotos por Zapatero todos los Pactos de Estado, entre ellos el de política antiterrorista- los acercamientos de terroristas solo tienen un propósito: que Otegi le deje a Sánchez seguir viviendo en la Moncloa.

Recuerden: Presos por presupuestos. Pedro Sánchez está perpetrando su gran traición a la democracia mientras el silencio del PSOE resulta estremecedor. Malditos sean; malditos sean para siempre.

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