Una violación que se hubiera evitado mandando al falso mena a la cárcel

Una violación que se hubiera evitado mandando al falso mena a la cárcel

La Policía ha determinado que el inmigrante ilegal marroquí que violó a una niña en Hortaleza (Madrid) no era un mena, sino un joven de 23 años que entró en España falseando su edad y que, inexplicablemente, fue mandado a un centro de menores pese a acumular un extenso historial delictivo.

La confirmación de que el violador era un adulto y no un niño plantea una profunda reflexión: si se hubiera determinado con precisión su edad cuando entró en España y, habida cuenta de que era multirreincidente, podría haber sido enviado a la cárcel o expulsado de España, pero su falsa condición de menor le salvó de ambas situaciones.

¿Cuántos falsos menas hay en los centros de menores con antecedentes delictivos y qué pruebas se llevan a cabo para establecer con criterios objetivos su verdadera edad? Porque en el caso que nos ocupa, de haberse certificado a tiempo la edad del violador de Hortaleza, podría haber sido expulsado del país o enviado a prisión, algo que resultó imposible dado que en los registros oficiales constaba que tenía 17 años. El hecho de su falsa condición de menor le otorgó una protección y garantías de las que no podría haberse servido si cuando entró en España se le hubieran hecho las pruebas que se le han hecho ahora, después de haber violado a una pequeña.

Estamos ante un problema que no se resuelve desde el papanatismo ideológico de una izquierda que es incapaz de entender que la inmigración ilegal puede convertirse en una bomba de relojería si no se activan los mecanismos de prevención necesarios.

Este es un ejemplo, otro más, de que han fallado estrepitosamente los controles. Por supuesto que no se puede generalizar ni criminalizar a nadie -faltaría más- por su condición de inmigrante irregular, pero tampoco se puede mirar para otro lado y hacer gala de un impostado buenismo con el parco y simple argumento de que España es tierra de acogida. De acogida de violadores, no

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