Santos Cerdán o la degradación del socialismo
La imagen que hoy ofrece en exclusiva OKDIARIO y en la que aparece el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, secundando una gracia, a modo de parodia, de Carles Puigdemont junto a una estelada, constituye en sí misma el retrato de la degradación institucional a la que ha contribuido decisivamente el Gobierno de Pedro Sánchez. Santos Cerdán fotografiado junto a dos personas que hacen chanza y chirigota de la fuga del presidente de Junts es el ejemplo más palmario del nivel de inmoralidad pública que ha alcanzado el Ejecutivo socialista. De Santos Cerdán, es cierto, no puede esperarse otra cosa que esto, pero la tabernaria y casposa imagen que desprende es el fiel reflejo de lo que representa el socialismo español.
Seguramente Cerdán, cuya profundidad intelectual da para lo que cabe en esta fotografía, dirá que se trataba de las fiestas de su pueblo y que no procede hacer más lecturas de lo que era una jornada lúdica, pero parece evidente que hay cosas que no se justifican ni con dos gotitas -dejémoslo ahí-de alcohol. La imagen es la más vulgar expresión de lo que para el PSOE actual representa la situación política española: un carnaval en el que el socialismo se ha quitado la careta y se toma a chufla la dignidad de las instituciones. Cerdán no es un personaje menor dentro del PSOE, sino la persona en la que Sánchez depositó su confianza para lograr el apoyo de Puigdemont a cambio de la amnistía. Parece evidente que el hecho de que el presidente de Junts se haya vuelto a fugar representa para el socialismo un motivo de celebración. No hay más que ver la cara de Santos Cerdán para comprobar la preocupación que en el PSOE genera la huida del líder de Junts. Cualquiera diría que se lo han tomado a pitorreo. El problema es que para muchos españoles la cosa no tiene ni pizca de gracia.