El Rey Juan Carlos cumple 85 años en el destierro
Este es el tercer cumpleaños seguido que el anterior monarca celebra en el lejano destierro de la capital de los Emiratos Árabes Unidos, su lugar de acogida desde que decidió abandonar temporalmente el territorio español. Don Juan Carlos alcanza la respetable edad de 85 años, o como se dice últimamente, ha dado 85 vueltas completas al sol desde su nacimiento el 5 de enero de 1938 en Roma, siete años después de que la Familia Real española tuviera que emprender el camino del exilio tras la proclamación de la República. El día que vino al mundo, en España se desarrollaba una cruenta guerra civil entre los representantes legales republicanos y los seguidores de quienes lideraron un golpe de estado y se rebelaron contra un gobierno legítimo elegido en las urnas.
Según todos los indicios, el Rey va a pasar esta señalada jornada lejos de su familia, ya que las infantas Elena y Cristina, sus hijas, no han podido viajar para acompañarle en este nuevo día de cumpleaños. Al parecer, según algunas fuentes, sí va a poder celebrarlo con un grupo de buenos amigos que no le han dejado en la estacada y que suelen desplazarse a Abu Dabi con frecuencia para hacerle sentir menos solo y testimoniarle su leal amistad. Pero es difícil que eso le haga olvidar la celebración de otros cumpleaños, cuando gozaba de la confianza, el afecto y la admiración que le dispensaba un alto porcentaje de la ciudadanía española. Claro que eso se lo ganaba el anterior Jefe del Estado a pulso, debido a los gestos que tenía con el pueblo soberano. Un ejemplo de ello es cuando al cumplir 60 años decidió viajar a Mostar, en la recién proclamada república de Bosnia, para compartir el día de su cumpleaños con los militares destacados en esa ciudad en misiones de mantenimiento de la paz alcanzada tras una feroz guerra en los Balcanes.
Aquel 5 de enero de 1998, don Juan Carlos voló a Mostar, almorzó con los integrantes del destacamento ubicado allí, sopló las sesenta velas de su pastel y escuchó encantado las voces de los soldados cantándole el cumpleaños feliz. Después regresó haciendo escala en la base italiana de Aviano, donde se encontraban los pilotos de los aviones destinados a vigilar el mantenimiento de la paz en la antigua Yugoslavia. Por último, le dio tiempo a volver a Madrid y presentarse en el Teatro Real donde escuchó el recital de tres de los mejores tenores del mundo -Plácido Domingo, José Carreras y Luciano Pavarotti- que cantaron en su honor en el escenario del Teatro Real madrileño, reinaugurado hacía tan solo tres meses antes, tras una gran remodelación.
Eran buenos tiempos para la institución de la Corona, en los que el papel jugado por don Juan Carlos en la transición de la dictadura a la democracia seguía produciendo gran admiración en el exterior y dentro de nuestras fronteras y el modelo de la transición seguía siendo exportable a otros países en vía de reconversión de un régimen autoritario a uno plenamente democrático.