¿Para qué contrató Vara a David Sánchez?
Habíamos visto fotografías y vídeos del hermano de Pedro Sánchez en las que siempre hacía pensar que tiene cara de no ser muy listo y como cuentan que decía san Andrés, el que tiene cara de tonto es que lo es. Esto lo hemos confirmado la primera vez que lo escuchamos hablar delante de la jueza que lo ha imputado por malversación, prevaricación y tráfico de influencias. En el vídeo hemos comprobado que David Sánchez Pérez-Castejón tiene la misma voz y la misma actitud indolente de su hermano Pedro, pero que como sospechábamos, no anda sobrado de luces. Balbuceando no ha sido capaz de explicarle a la jueza ni en qué consiste su trabajo, ni dónde está su oficina, ni quiénes son sus compañeros o subordinados, ni siquiera sabe para qué le contrató la Diputación socialista de Badajoz hace ya casi ocho años. Él no sabe nada, pero yo sí, así que se lo voy a contar, para que se entere.
El expediente de contratación de David Sánchez por la Diputación de Badajoz se inicia el día 21 de mayo de 2017, fecha en la que su hermano Pedro sorprendentemente ganó las primarias del PSOE contra una Susana Díaz a la que todos daban por segura ganadora. Uno de los más convencidos de que la andaluza iba a ganar era Guillermo Fernández Vara, secretario general de los socialistas extremeños, quien todos los que lo conocen saben que nunca jamás en su vida se habría posicionado junto a ella de no estar absolutamente seguro de su victoria. Pero perdió, y casi que lo primero que hizo Pedro Sánchez después de ganar fue, el 24 de mayo, presentar a las primarias extremeñas, donde Vara se jugaba su reelección, a la candidata pedrista Leonor Martínez-Pereda. Al día siguiente de que se anunciara esta candidatura, Vara se fue a Madrid y dijo públicamente que «ahora me pongo a disposición de mi secretario general, Pedro Sánchez» y que él iba «a apoyar la Ejecutiva que proponga Pedro Sánchez, sea la que sea».
El 18 de junio de 2017 Sánchez hizo pública la nueva Comisión Ejecutiva Federal del PSOE en la que integró a Fernández Vara. Al día siguiente, la pedrista Leonor Martínez-Pereda anunció que renunciaba a presentarse contra Vara. Tres días después, el 22 de junio de 2017, el Área de Recursos Humanos de la Diputación de Badajoz hizo pública la relación definitiva de admitidos para cubrir una plaza de alta dirección como Coordinador de Actividades de los Conservatorios de Música, entre quienes se encontraba David Sánchez. A una velocidad inaudita, el 26 de junio se baremaron los currículums otorgando la mayor puntuación de 90 sobre 100 al hermano de Sánchez; al día siguiente hicieron las entrevistas personales y dos días más tarde, el 29 de junio, la diputada socialista Cristina Núñez le adjudicó una plaza que, a todas luces, se había creado para él, carente de contenido y sin cubrir ninguna de las necesidades más perentorias de los conservatorios, como han declarado los testigos ante la jueza.
La Justicia haría bien en revisar esos 90 puntos con los que se baremó el currículum del hermano de Pedro Sánchez ya que, por un lado, todos los que formaron parte de la comisión encargada de hacerlo responden a la estricta obediencia socialista. Y por otro, no podemos olvidar que en esa familia son muy dados a «maquillar» sus currículums, como hizo Begoña Gómez con su falso titulín de Marketing, o el mismo Pedro Sánchez con su tesis doctoral fake. Otorgaron la máxima puntuación porque el hermano de Sánchez dice que tiene la doble Titulación Superior de Música en Dirección de Orquesta y Composición por el Conservatorio estatal de San Petersburgo; pero a saber si esos títulos son homologables o no. De igual modo, habría que asegurarse de que la trayectoria profesional que él dice que tiene se corresponde con la realidad, porque en Internet apenas queda constancia de nada de lo que él se atribuye. En cualquier caso, ya que David Sánchez dice que no sabe nada de su trabajo, aquí le dejamos este resumen para que la próxima vez vaya un poco mejor preparado y haga menos el ridículo, que luego su hermano se mosquea sin necesidad y le da por intentar cambiar las leyes procesales para echar a los jueces y expulsar a las acusaciones particulares.