El PP plurinacional… sí, pero no
Ayer, Elías Bendodo, recientemente nombrado por Feijóo coordinador general del Partido Popular y más conocido como portavoz y consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía de Juanma Moreno, hizo unas declaraciones a El Mundo en las que vino a afirmar que él cree que «efectivamente, España es un Estado plurinacional» y que el PP tiene que lograr volver a conectar con la sociedad catalana articulando «un proyecto de centroderecha que defienda un catalanismo integrador». Ante la que se le vino encima, por la tarde rectificó y se desdijo leyendo ante las cámaras, para no volver a «confundirse», unas declaraciones contrarias a las que había hecho para el periodista que lo entrevistó.
Estas palabras de Bendodo se alinean con lo dicho hace unos días por el presidente de su partido, Alberto Núñez Feijóo, en la reunión anual de los empresarios del Círculo de Economía de Barcelona, a los que el líder del PP habló hasta en tres ocasiones de la nacionalidad catalana: «Una nacionalidad histórica como Galicia, Cataluña o Euskadi, dialoga, acuerda, discrepa con el Gobierno central, no con el Estado», afirmó el gallego. Y estuvo comedido. Hace unos años, en otra reunión con los mismos empresarios catalanes celebrada el 10 de noviembre de 2014, Feijóo les dijo que tanto Cataluña como Galicia son una «nación sin Estado».
En Galicia, el nuevo líder del PP nacional ha impuesto a los niños una escolarización forzosa en tres idiomas, gallego, español e inglés; lleva cuatro años promoviendo desde la Junta de Galicia 21 días seguidos en los que alumnos y profesores se comprometen a no hablar español en las 24 horas del día; y sistemáticamente ha discriminado el uso del español en la administración pública gallega llegando a votar, junto al PSOE y los separatistas, que en las ordenanzas del ayuntamiento de El Ferrol se establezca que «el gallego, como lengua propia de Galicia, es el idioma oficial del Ayuntamiento de Ferrol» y firmando el manifiesto del grupo violento ultra independentista A Mesa pola Normalización Lingüística, que afirma que «la lengua gallega une Galiza y nos da existencia como nación».
En una entrevista en TV3 emitida el 21 de marzo de 1996, unas semanas después de unas elecciones generales en las que José María Aznar había sido el más votado, pero sin alcanzar una mayoría absoluta para la que necesitaba los votos de los nacionalistas catalanes y vascos, el que fuera primer presidente del Gobierno de España del PP dijo que, la lengua catalana «no solamente la leo desde hace muchos años, la entiendo y además, cuando estoy en círculos reducidos, no muy amplios, la hablo también». Cinco días antes de las elecciones autonómicas catalanas de 2021, Pablo Casado aceptó conceder una entrevista a uno de los más notables altavoces del secesionismo catalán, la emisora pro golpista Rac1, consintió conque el entrevistador le hiciera las preguntas en catalán y soltó perlas como que las imágenes de la policía reprimiendo el golpe del 1 de octubre de 2017, «debieron haberse evitado».
Dos pasitos adelante y un pasito para atrás es el juego que el Partido Popular lleva años haciendo con unos nacionalistas de los que siempre aspira a conseguir los votos que le faltan para gobernar. España es un Estado plurinacional, sí, pero no, no vaya a ser que les llamen fachas. El PP pretende conseguir así el voto de unos nacionalistas moderados que sólo existen en su imaginación, mientras, por el camino, va perdiendo los votos de todos aquellos que piensan que, como dice nuestra Carta Magna en su segundo artículo: «La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles». Así ha sido y así seguirá siendo España, por los siglos de los siglos.