Oriol Junqueras, el Evo Morales catalán

Junqueras

El grupo de Puebla, el principal representante de la internacional populista antiliberal, ha invitado a Oriol Junqueras a ser uno de sus miembros, del que ya forman parte José Luis Rodríguez Zapatero e Irene Montero. Es la consecuencia lógica de la alianza de hierro entre el PSOE de Zapatero y su edecán Pedro Sánchez y Esquerra Republicana. El proyecto de destruir España como Nación creando una República Confederal Ibérica en la que el separatismo catalán seguirá sangrando económicamente a todos los españoles sigue avanzando.

No es de extrañar que Zapatero haya trabajado sin descanso para que su socio Junqueras forme parte del grupo de Puebla. Y el siguiente, siempre que Bildu esté de acuerdo, será Arnaldo Otegi. Porque la alianza que Zapatero lleva construyendo desde que fue presidente del Gobierno -reeditar el fracasado Frente Popular de la Segunda República agrupando alrededor del PSOE a toda la izquierda radical y a los separatistas- es cada día más fuerte y forma parte de su proyecto para que el centroderecha jamás pueda volver a gobernar España.

Junqueras, como no podía ser de otra manera, está encantado de ser el Evo Morales catalán. O el Rafael Correa catalán. O el Lula da Silva catalán. Un populista rodeado de populistas. Un hispanófobo rodeado de hispanófobos. Un político que odia la Nación española rodeado de políticos que odian la Nación española. No podía haber un club en el que el golpista Junqueras pudiera estar más a gusto. Desde Zapatero y su golpe de Estado blando rodeando las sedes del PP en la jornada de reflexión de las elecciones que le llevaron al poder, hasta los populistas hispanoamericanos expertos en la manipulación electoral, Junqueras va a estar acompañado por sus iguales.

Cuando les digan que la coalición de Sánchez, de cara a las próximas elecciones generales, estallará por los aires por Esquerra o por Podemos, y que Sánchez será imposible que construya una mayoría, piensen en el grupo de Puebla.

Zapatero, el que realmente mueve los hilos en el PSOE, está compartiendo foro dentro de esta gigantesca logia populista con Oriol Junqueras e Irene Montero. ¿Va a dejar tirado Pablo Iglesias, que ya tiene su peón en el grupo de Puebla, a sus socios revolucionarios? ¿No se limitará, cuando llegue el momento, a pedir que Podemos vuelva a ser el partido predominante a la izquierda del PSOE y seguirá apoyando con sus votos la demolición de la Nación española que tenazmente lidera Zapatero? ¿Va a romper Esquerra la baraja dejando caer a Sánchez cuando rema a favor de su anhelo de dinamitar a España como Nación?

El grupo de Puebla ha aceptado a Junqueras, como antes lo hizo con Irene Montero, porque José Luis Rodríguez Zapatero – uno de sus fundadores y uno de sus miembros con más peso – tiene claro que para conseguir una República Confederal Ibérica ha de contar con todos aquellos que quieren acabar, primero, con la Monarquía Constitucional y, después, con lo que quede de régimen constitucional. La coyuntura política puede llevar a enfrentamientos puntuales entre ellos para asumir mayores cuotas de poder o, como es el caso actual de Podemos, por su supervivencia. Pero el proyecto a largo plazo es común, y socialistas, populistas y separatistas siempre acabarán pactando para conseguir que la más de media España que cree en España como Nación quede arrinconada y nunca pueda volver a gobernar.

Lo último en Opinión

Últimas noticias