Un ‘offshore’ no puede dar lecciones de buen gobierno
El Partido Socialista parece estar empeñado en que Ciudadanos los adelante cuanto antes y hacer así realidad lo que indican todas las encuestas. De otra manera no se explica que puedan tomar tantas decisiones en la senda equivocada en tan poco tiempo. Después de acercase al independentismo en las últimas elecciones autonómicas de Cataluña, de defender el español en esa región con llamativa laxitud —a excepción de los barones— y de proponer un impuestazo general, la última ocurrencia ha sido elegir a Agustín Almodóvar como asesor para su ‘Escuela de Buen Gobierno’. En teoría, un espacio para analizar “los nuevos retos políticos relevantes para España y la sociedad española del siglo XXI”. Una propuesta interesante si no fuera porque han escogido a un hombre que, junto con su hermano, el famoso director de cine Pedro Almodóvar, son apoderados de la sociedad offshore Glen Valley Corporation.
Por lo tanto, pocos consejos creíbles y honestos podrá ofrecer a “la España del futuro” un hombre como Agustín Almodóvar, que encuentra más conveniente llevar el dinero a paraísos fiscales que dejarlo en España para contribuir vía impuestos a causas tan importantes como Educación, Sanidad o Infraestructuras. Tres sectores que necesitan del esfuerzo de todos los españoles y que de verdad nos desarrollan como nación. El hermano de Almodóvar es un auténtico representante del capitalismo financiero. Siempre ha sido la mano ejecutora a la hora de manejar la fortuna familiar. Algo que, no obstante, no exime al cineasta. Ambos, partícipes de multitud de manifestaciones, son menos prolíficos a la hora de dar ejemplo práctico.
Su elección como ponente en el evento del PSOE es un error que pone de manifiesto la arbitrariedad que domina a los socialistas en algunas de sus decisiones. Una realidad que no está pasando desapercibida para los españoles, que cada día parecen más ajenos a su mensaje a tenor de las encuestas. No obstante, el PSOE no ha sido la única formación que ha tratado de poner como ejemplo a uno de los hermanos Almodóvar. Demostrando que la célebre y cursi cita de Pablo Iglesias es casi un dogma en Podemos —”hay que cabalgar contradicciones”—, su marca blanca en el Ayuntamiento de Madrid quiere nombrar a Pedro Almodóvar hijo adoptivo de la ciudad. Si el Partido Popular propusiera algo así, ¿qué dirían ambas formaciones? A veces, ciertas contradicciones retratan a cada uno como lo que realmente es.