No diga Sánchez, no diga ‘El País’, diga ‘Cosa Nostra’
El diario El País se ha tomado como una afrenta que Dani Carvajal no saludara como merece la egregia figura del presidente del Gobierno -se conoce que esperaban una genuflexión o una reverencia- y ha tardado muy poco, ni 48 horas, en lanzarse a publicar una serie de informaciones sobre los negocios privados del jugador del Real Madrid y de la selección española. Parece obvio que no lo hace para poner en valor el emprendimiento empresarial de un deportista que lleva doce años siendo uno de los mayores referentes del fútbol español y que, en virtud de su probada valía y profesionalidad, ha ganado muchísimo dinero. Eso sí, con el sudor de su frente y no a través de ayudas, subvenciones o mamandurrias de distinto género otorgadas por el Gobierno de Pedro Sánchez. No todos pueden decir lo mismo. Que Carvajal haya decidido invertir su patrimonio en distintos negocios es absolutamente lógico, pero las informaciones de El País -no nos engañemos- no van por el lado de subrayar la normalidad que supone que un profesional de la élite del fútbol español y mundial invierta su dinero con criterios de rentabilidad y eficacia, sino que les mueve el interés de sembrar dudas en torno a los negocios de alguien que ha cometido la osadía de no rendir pleitesía a Pedro Sánchez.
La imagen de Carvajal saludando fríamente al presidente del Gobierno es motivo suficiente para que El País haya decidido seguir el rastro de sus negocios y de husmear con fruición por si encuentra algo que excite a la Agencia Tributaria a desatar su implacable celo contra el jugador. Por cierto, ¿para cuándo algo del hermano músico de Sánchez, compañeros? En definitiva, que por culpa de un saludo que, según el medio favorito de Moncloa, no ha estado a la altura de lo que demanda un personaje tan excelso como el presidente del Gobierno, se han puesto a perseguir a Dani Carvajal.