Muerto Francisco, el «amigo» de Yolanda, Sumar se revuelve contra la Iglesia

Parece que para la formación que lidera de aquella manera Yolanda Díaz la figura del nuevo Papa no es del todo de su agradado -se conoce que porque Francisco, según la vicepresidenta, la seguía mucho y estaba de acuerdo con ella-, pero lo cierto es que Sumar ha instado al Gobierno a replantear la diplomacia con el Vaticano para acabar con los beneficios fiscales que, según afirman, la Iglesia tiene en España, entre ellas, la eliminación de la casilla en la Declaración de la Renta para destinar el 0,7% de la contribución a esta institución.
La pregunta es la siguiente: «¿Tiene previsto el Gobierno de España aprovechar el cambio de la jefatura de Estado del Vaticano, con la elección del nuevo Papa, para modificar las relaciones diplomáticas entre ambos estados?». Entre las modificaciones que exige Sumar se encuentra la derogación del Concordato de la Santa Sede de 1979.
No deja de resultar un supremo ejercicio de hipocresía que los mismos que han estado subrayando el valor del Papa Francisco, al que consideraban «uno de los nuestros», pidan ahora a Pedro Sánchez aprovechar la llegada del nuevo Pontífice para acabar con los privilegios que dicen que tiene la Iglesia Católica.
El 0,7 de la casilla a favor de la Iglesia es un dinero que otorgan los españoles y que sirve para financiar la indudable labor social que ejerce esta institución, por lo que suprimir esta aportación obligaría al Estado a un desembolso añadido. Eliminar la casilla destinada a la Iglesia Católica supondría dejar indefensos a todas aquellas personas que encuentran en la ayuda de la Iglesia un indudable sustento. ¿Lo iban a encontrar en las ayudas del Gobierno? En cualquier caso, muerto el Papa Francisco, el amigo de Yolanda, según presumía ella, vuelve la izquierda más sectaria a poner a la Iglesia Católica en el centro de su particular diana. Estos son los que han estado dando lecciones de cómo debería ser el nuevo Papa.