Marlaska: barra libre para los comisionistas, ni agua a los militares de Interior
Es de una obscenidad palmaria que el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska recurriera a fondos de «seguridad ciudadana» para sufragar la ampliación de presupuesto para pagar el material sanitario a Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas SL, la empresa que se sitúa en el epicentro del caso Koldo y, sin embargo, se haya negado a pagar complementos salariales a militares que prestan servicio junto a guardias civiles. Para pagar las mascarillas suministradas por las empresas del caso Koldo Marlaska tuvo que incrementar el presupuesto previsto de 3 millones de euros hasta los 4,67 millones.
En un documento al que ha tenido acceso OKDIARIO, el departamento de Marlaska afirma que «la actual demanda de mascarillas del tipo FFP2, cuantificada numéricamente en al menos 1.500.000 de nuevas adquisiciones, hace que con los actuales precios sea necesario disponer de una cantidad de dinero por encima de los 4.500.000». Evidentemente, el coste era elevado no sólo por la alta demanda de este material, sino, sobre todo, porque el precio estaba inflado para que los miembros de la trama se llevaran su consiguiente comisión.
El gasto añadido fue sufragado, en parte, con fondos destinados al Programa 132A (Seguridad Ciudadana), que comprende diversas actuaciones vinculadas al combate de la delincuencia, la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado o la gestión de la inmigración.
Esto de que los fondos del departamento den para pagar mordidas y no den para los complementos salariales de los militares que trabajan para el Ministerio de Interior es una indecencia superlativa. Menos mal que el Tribunal Supremo ha salido en defensa de los agraviados por Marlaska al reconocerles su derecho a cobrar lo que el ministro se negaba a pagarles. Otro varapalo más del Alto Tribunal a un ministro que, siendo juez, está siendo abofeteado sistemáticamente por la justicia. Para los amigos de Koldo, barra libre. Para los militares que prestan servicio al ministerio, ni agua.