Inda: «Al que ideó en el PP la querella contra el PSOE por financiación hay que mandarlo a galeras»
El director de OKDIARIO, Eduardo Inda, aborda la decisión del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz de tumbar la querella presentada por el PP contra el PSOE por presunta financiación ilegal: «Hasta un estudiante de primero de Derecho simplón sabría que para meter una querella hay que tener pruebas sobradas, material probatorio suficiente para no incurrir en dos cuestiones: primero, no hacer el ridículo y en segundo lugar, no dar oxígeno al rival, que insisto, puede ser un delincuente, pero en la vida las cosas, en democracia, en un Estado de Derecho, las cosas hay que probarlas».
En este sentido, Inda destaca que el PP «ha hecho el más espantoso de los ridículos con esa querella que interpusieron hace una semana. Ni siquiera la ha admitido a trámite el juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional. Algunos dirán que Santiago Pedraz es un magistrado de izquierdas, puede ser, pero cuando tú le vas con una querella basada en una información que está sustentada en la grabación a un tipo que tiene la cara difuminada, la voz distorsionada que no se sabe quién es, lo obvio es que ese juez, sea Santiago Pedraz, sea de izquierdas, de derechas o mediopensionista, la mande al carrer, que es lo que se ha hecho con la querella presentada por el Partido Popular».
«¿Y qué ha conseguido el Partido Popular? Y no será porque algunos no lo advertimos», recuerda Inda: «Darle oxígeno a Pedro Sánchez en un momento en el que estaba contra las cuerdas y soltando sangre por la nariz. La verdad es que yo, querido presidente, querido Alberto Núñez Feijóo, querido presidente del Partido Popular, y vas a ser presidente del Gobierno, más pronto que tarde, seguramente mucho antes de lo que tú te imaginas, mandaría ya mismo, sin más dilación, a galeras al que se le ocurrió semejante charlotada».
Inda concluye: «Para acusar a alguien de financiación ilegal, tienes que llevar los deberes muy bien hechos. Aquí no había deberes ni nada que se le parezca. En fin, un auténtico gatillazo».