Sánchez da la puntilla al PSOE madrileño

Sánchez da la puntilla al PSOE madrileño

Las declaraciones del líder de PSOE en Madrid, Juan Lobato, oponiéndose al hachazo fiscal contra la Comunidad que pretende Pedro Sánchez son -además de un ejercicio de sensatez- la demostración más palmaria de que en el socialismo son muchas las voces que piensan que la mal llamada «armonización fiscal» que pretende el Ejecutivo invade de manera flagrante el ámbito competencial autonómico. Lobato, que es consciente de que la losa fiscal contra Madrid que busca Sánchez cercenaría gravemente las expectativas del socialismo en la comunidad, ha apostado por continuar con el «modelo de país federal que tenemos donde cada Comunidad autónoma tiene su autonomía en materia fiscal».

Lobato, hombre sensato, se desmarca así de la pretensión del Gobierno de aplastar fiscalmente a Madrid para satisfacer las demandas de los independentistas catalanes. Y es que el líder del PSOE en Madrid sabe que su partido estaría condenado electoralmente durante mucho tiempo si Sánchez logra su propósito. Es natural que Lobato se desmarque del Gobierno y lo haga con argumentos plenos de sentido común, porque en realidad  el plan socialcomunista lo que busca es convertir a los madrileños en rehenes de su estrategia de acoso y derribo contra Isabel Díaz Ayuso. O dicho de otro modo: Sánchez quiere pegarle una patada a la presidenta en el trasero de todos los madrileños. Si esto ocurriera, el PSOE de Madrid habría cavado definitivamente su tumba política. Lobato, como es natural no quiere que Sánchez mate políticamente al socialismo en Madrid. Bastante tarea tiene por delante tiene el nuevo responsable del partido como para aceptar por las buenas que Sánchez, con tal de garantizarse su permanencia en La Moncloa, aseste una puñalada mortal al PSOE madrileño.

Las declaraciones de Lobato buscan desesperadamente que la guerra fiscal de Sánchez contra Ayuso no termine por convertir a los socialistas de Madrid en víctimas colaterales de un conflicto que arruinaría sus ya menguadas expectativas electorales.

Lo último en Opinión

Últimas noticias