La familia importa

La familia importa

La familia es el núcleo fundamental de la sociedad, una universidad de afectos y la verdadera escuela de humanidad. Durante demasiado tiempo,
especialmente estos últimos ocho años, las familias de Palma han estado notoriamente abandonadas. Y es que la familia no está entre las prioridades de los gobiernos de izquierdas, más centrados en diseñar una sociedad sintética, que en poner en valor una realidad inmutable desde que el hombre está sobre la tierra.

No se trata solamente de defender «la célula de la sociedad» –como llamó a la familia Juan Pablo II– por principios morales, sino de comprender que la pervivencia de la familia y la natalidad consolidan también la economía, la productividad, y el futuro de una nación, de una comunidad, de nuestros pueblos y ciudades.

Las Illes Balears, y especialmente Palma, se ha convertido en una ciudad en la que no caben las familias. La escasez de zonas verdes (de las más bajas densidades por habitante de toda España), el déficit de movilidad, limpieza y horarios comerciales, no invitan a pasear. La absoluta insensibilidad con las familias, especialmente las numerosas, en materias de fiscalidad o acceso a la vivienda resultan particularmente gravosas a las familias que eligen Palma para vivir y desarrollar su proyecto de vida.

Esto, en adición a las constantes limitaciones y dirigismos contra la libertad educativa, que impiden a los padres acudir a los centros que elijan, mientras la liberticida izquierda maltrata los derechos fundamentales consagrados en la Constitución.

Hay que darle la vuelta a la situación. Comenzando por hacer desaparecer de las instituciones las políticas radicales, profundamente ideologizadas, que soportan a muchas minorías, para determinar un poder público al servicio de la mayoría social, que respete nuestros valores y nuestro modo de vivir por encima del resto.

El Partido Popular tiene una fuerte apuesta por la familia. Crearemos la figura del responsable municipal de política familiar, que tenga como misión velar porque las actuaciones y políticas que se implementen tengan un impacto positivo para las familias y evalúe su incidencia en la misma, porque lo que no se mide no existe. Elaboraremos un Plan Municipal de apoyo a las familias, que coordine la política municipal en materia de familia, con especial incidencia en la conciliación. Instaremos al Govern de les Illes Balears a garantizar la gratuidad de la educación 0-3 años tanto en la realidad pública como en la privada, sin letra pequeña.

Vamos a adaptar el sistema de puntuación para el acceso a plaza escolar de manera que se garantice el principio de libre elección de centro. Amén de aligerar la carga fiscal de las familias, especialmente numerosas en el pago del IBI. Mejoraremos las instalaciones de las escoletas municipales juntamente con la dotación de sistemas de climatización que aseguren el bienestar de los niños y desarrollaremos el Programa Innova Palma para centros educativos que quieran presentar un proyecto educativo singular, valorando el uso de nuevas metodologías como herramientas para avanzar contra el abandono escolar y mejorar el rendimiento del alumnado. Vamos a abrir las escoletas municipales durante las vacaciones de Navidad y Semana Santa.

En Palma faltan Colegios, por eso instaremos y facilitaremos la construcción de centros educativos de infantil, primaria y secundaria en Palma en aquellas zonas con mayor déficit de plazas y mejoraremos el mantenimiento de centros educativos infantil, primaria y secundaria. Recuperaremos el servicio de Brigada Express de escoletas para que las reparaciones se reparen a la mayor brevedad.

Tenemos programa, tenemos el mejor equipo y el mejor candidato para la alcaldía de Ciutat. Si los palmesanos nos dan su confianza, vamos a darle la vuelta a la situación, y vamos a volver a hacer de Palma, también para las familias, el mejor lugar del mundo donde vivir.

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