Este Gobierno flipa en colores
España está como está y el Gobierno, lejos de resolver los problemas que nos acucian, pierde el tiempo en mamarrachadas. Otra vez ha sido el ministro de Consumo, Alberto Garzón, el que se nos ha colado en casa, dispuesto a organizarnos la vida siguiendo su particular patrón comunista, puro intervencionismo de lo más rancio y trasnochado. Cómo será la cosa que su Departamento ha presentado una guía para que los padres elijan juguetes sin estereotipos sexistas , advirtiendo de las «consecuencias graves» que pueden provocar a los niños los juguetes en rosa y azul. En suma, que este Gobierno flipa en colores y, en lugar de resolver los problemas de los españoles, se dedica a perder el tiempo editando guías en las que se recomienda que elijan juguetes «libres de clichés cromáticos».
Hombre, ya puestos lo deseable sería que este Ejecutivo gobernara libre de clichés ideológicos, que es lo que verdaderamente representa un problema y no si los juguetes son azules o rosas. Dice Consumo que hay que «equilibrar la cesta de juguetes» y comprar «muñecas y muñecos con cuerpos realistas y diversos» para fomentar la tolerancia de los niños y la autoconfianza de las niñas. Todo un abanico de memeces en cascada que revela hasta qué punto este Gobierno se ha subido a lomos de la estulticia. En lugar de dedicarse a lograr el equilibrio de la cesta de la compra -la inflación está por las nubes-, el Ejecutivo quiere que equilibremos la cesta de juguetes introduciendo en la misma lo que Alberto Garzón nos diga: nada de princesas ni de superhéroes, porque estereotipan.
Lo que ha quedado de manifiesto es que el Ejecutivo socialcomunista ha perdido el norte y todo su tiempo lo malgasta tratando de organizarnos la vida. Puro y descarado intervencionismo que se ha convertido en una suerte de acoso ideológico que resulta insoportable. Un consejo: este año, más que nunca, elijan el azul y el rosa. Como gesto de protesta ante esta persecución sin precedentes.