España injusta y desmemoriada

Ver vídeo

Fallamos todos. Analistas, consultores, comentaristas políticos y sobre todo, demóscopos varios, que interpretamos una tendencia allí donde Sánchez entendió una realidad: España es la desmemoria injusta, la permeable necedad de quien asume que venía un fascismo cuando ha aceptado cuatro años un gobierno con políticas de ese corte.

En ese desvarío mental e ideológico, el PP no hizo una buena campaña: falto de brío discursivo, de mensajes entendibles, de estrategia acertada sobre lo que decir y dónde, se acomodó en la autocomplacencia hasta llegar al paroxismo de afirmar su candidato que desea derogar el sanchismo para acto seguido, confirmar que lo primero que hará si ganaba las elecciones era llamar a Sánchez para pactar. Ya saben, el botón rojo de autodestrucción que tanto saben pulsar en Génova cuando las cosas le van bien. Y ante esto, la pertinente y necesaria pregunta: ¿por qué España castigó al político que le dijo la verdad en 2019 e hizo desaparecer al partido que más quería su tranquilidad, e hizo presidente a quien le miente todos los días a costa del infarto cardiaco?

Lo último en Opinión

Últimas noticias