ERC tiene una carta para Sánchez

Pedro Sánchez aspira a dar un pelotazo televisivo, como las Kardashian, merced al reality, docuserie o felación catódica que van a grabar a mayor gloria suya. Pero mientras el presidente ansía repetir la buena fortuna de otros famosos que mostraron su vida en la pequeña pantalla, como Gil y Gil, Rociíto o Mario Vaquerizo y Alaska, hay otros que prefieren encasillarle en otro tipo de programa. De hecho, Esquerra Republicana le acaba de nominar como participante para la reedición de Hay una carta para ti, el mítico espacio presentado por Isabel Gemio en Antena 3, y que años más tarde se emitió en Telecinco con Jorge Javier Vázquez y Jordi González como anfitriones.
La carta que Sánchez ha recibido de los defensores del supremacismo lingüístico en catalán la firma Joan Tardà, que es lo mismo que decir Oriol Junqueras, en El Periódico de Catalunya del pasado martes. Y el mensaje es tan claro, que hasta Sánchez no podrá evitar dar acuse de recibo: “La inacción del PSOE, el no querer convertir la bilateralidad en el cojinete capaz de hacer girar la maquinaria de la negociación España-Catalunya en el conjunto de los ámbitos, no casa con la paradoja que de manera persistente ilustra la demoscopia: el actual Gobierno español depende y dependerá en los próximos años de las fuerzas políticas que aspiran a dejar de pertenecer al Estado español”.
Los chicos de la cosa nostra republicana le recuerdan a Sánchez que le han hecho una oferta que no puede rechazar. Sin ellos y sus socios de Bildu, sin las “fuerzas políticas que aspiran a dejar de pertenecer al Estado español” no hay Falcon. Ni ahora, ni en el futuro. Así que ya puede dejar de comportarse como el dirigente de un partido con una línea política teóricamente propia y aceptar que es el chico de los recados de Junqueras y Otegi. No es una cabeza de caballo en la cama, pero le han amenazado sin dejarle sin el colchón de Rajoy que cambió nada más trasladarse a La Moncloa. Eso, para Sánchez, es peor.
La carta de Tardà/Junqueras a Sánchez no tiene desperdicio. También le deja claro, tras el intento de Sánchez de resucitar la multilateralidad entre comunidades autónomas y Gobierno de España tras la reunión en La Palma a la que Pere Aragonès asistió en plan pimientos de Padrón –a unas cosas voy y a otras non– que de eso nada, que Cataluña y España son para sus socios indispensables en el Congreso realidades al mismo nivel: “Que el PSOE se resista a aceptar la bilateralidad como clave de bóveda donde puedan sostenerse todas las iniciativas, presiones y contradicciones, tanto las relativas a la mesa de diálogo del conflicto político como las derivadas de una nueva relación entre las dos administraciones, da poco margen al optimismo”.
Vamos, que Esquerra le ha lanzado un mensaje muy clarito: “Pedro, si quieres jugar a ser presidente y viajar en avión oficial, te dejamos porque eres buen chico. Pero ya puedes aceptar que España y Cataluña somos dos gobiernos soberanos de igual a igual: tú pagas y nosotros cobramos, tú obedeces y nosotros mandamos. Y si no, Feijóo y Abascal ocuparán tu puesto. ¿Capisci?”. Ahora que a Pedro Sánchez le ha dado por transformarse en un líder europeo muy preocupado por la política exterior, la mafia separatista que atenaza tanto Cataluña como el País Vasco han decidido recordarle que sin ellos no hay reuniones con Macron, ni presidencias de turno de la Unión Europea. Y Sánchez, como ha demostrado hasta ahora -recordemos los indultos o el enjuague del Tribunal de Cuentas– volverá a tragar.