Armengol y los pinganillos fraudulentos

Armengol pinganillo

Parece evidente que a un partido que está dispuesto a quebrar la piedra angular del Estado de Derecho -la separación de poderes- entregándole a los golpistas una amnistía que le permita seguir en el Gobierno, no le va a preocupar lo más mínimo burlar un concurso público de empresas en la contratación -vía alquiler- de los equipos técnicos que permitieron al PSOE implantar de forma exprés la traducción simultánea en el Congreso. Es lo que hizo la socialista Francina Armengol, cuyo respeto a los trámites y procedimientos es sencillamente ninguno. Por eso está donde está.

La Mesa de la Cámara Baja, controlada por el PSOE y Sumar, recurrió a un contrato ya existente de «mantenimiento integral» del Congreso para alquilar los nuevos dispositivos técnicos en lugar de convocar un concurso público y analizar otras ofertas. Eso habría retrasado los tiempos y los socialistas tenían que satisfacer a toda prisa a sus socios separatistas para ganarse su apoyo en una eventual investidura de Pedro Sánchez. Y es que los 45.000 euros gastados en el alquiler de los dispositivos transmisores impiden recurrir a un contrato menor, esto es, aquellos que pueden ser adjudicados a dedo, como los empleados también ahora por el Congreso para contratar a 12 traductores autónomos o freelance. La trampa consistió en cargar ese importe a un contrato de mantenimiento ya existente y recurrir a lo que se denomina «mantenimiento correctivo», que es el que se realiza para cubrir los «imprevistos que puedan producirse». Todo un atajo para la contratación de nuevos equipos que no oculta lo que es una irregularidad en toda regla. El caso de los pinganillos fraudulentos de Armengol puede parecer una anécdota comparado con el fraude constitucional que está por venir con la ley de amnistía que prepara Pedro Sánchez en secreto para ganarse los siete votos del prófugo de la justicia Puigdemont. Y es que con el socialcomunismo, a fuerza de violentar la norma, hemos perdido hasta la capacidad de asombro.

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