El 1 de mayo de los apesebrados del sanchismo

Tiene guasa que Comisiones Obreras y UGT hayan decidido renunciar a la defensa de los trabajadores para convertirse, por la cuenta que les tiene, en defensores del sanchismo. Este 1 de mayo han decidido echarse a la calle contra Isabel Díaz Ayuso y Donald Trump para «reivindicar el sindicalismo como herramienta esencial para construir sociedades más justas y democráticas». El problema es que cuando el sindicalismo se utiliza como instrumento de defensa del Gobierno de turno se convierte en lo contrario de lo que demandan las sociedades democráticas y pasa a convertirse en lo que hoy por hoy son UGT y CCOO, correas de transmisión del poder político que pagamos todos los españoles.
Dicen los nuevos sindicatos verticales -para que luego digan del franquismo- que «en España y especialmente en la Comunidad de Madrid -clara referencia a Isabel Díaz Ayuso- es imprescindible seguir impulsando el diálogo social para reforzar el empleo digno, mejorar los salarios a través de la negociación colectiva, garantizar el derecho a la vivienda, especialmente dañado entre la juventud, pero que supone un problema social de primer orden, y avanzar en igualdad de género y en la lucha contra la violencia machista», reza el citado comunicado. Y, en clave internacional, hacen referencia a «la guerra comercial impulsada por la nueva administración Trump, con la imposición de aranceles que amenazan gravemente al comercio mundial y requiere una respuesta firme y coordinada de la Unión Europea».
Críticas al Gobierno de Pedro Sánchez, ni una. Claro, está muy feo morder la mano de quien les da de comer. El problema de UGT y Comisiones es que han perdido la confianza de los trabajadores, que en su inmensa mayoría los ven como lo que son: unos paniaguados que viven a cuerpo de rey aislados de los problemas reales de la gente. Que se manifiesten contra Ayuso y contra Trump revela hasta qué punto se han vendido al sanchismo. Están para lo que están: para seguir mamando a dos carrillos de las ubres del Gobierno.