Fue tendencia en los 90 y ahora vuelve con fuerza: la decoración de Navidad que más se lleva éste 2025

Durante décadas, las tendencias navideñas han ido cambiando, pero pocas veces un estilo ha resurgido con la fuerza con la que lo ha hecho la estética de los años 90. Este 2025, el revival noventero ha irrumpido directamente en los salones, comedores y árboles de Navidad de millones de hogares. La nostalgia se ha convertido en la gran protagonista de la decoración festiva, devolviéndonos a una época en la que la Navidad se vivía con brillo, exceso y un toque de inocencia.
Lo que antes se consideraba «anticuado» o «demasiado recargado» vuelve a estar de moda, debido en gran parte a la tendencia global de lo vintage. Asimismo, los expertos apuntan hacia un fenómeno que cada vez tiene más fuerza en la sociedad contemporánea: el deseo de recuperar una Navidad más emocional, más sensorial y más cercana a los recuerdos de la infancia. En un contexto de estímulos digitales, minimalismo extremo y ritmo de vida acelerado, el estilo cálido y maximalista de los 90 representa un refugio que celebra lo imperfecto, lo artesanal y lo sentimental.
Vuelve la decoración de Navidad de los 90
En los últimos años, el diseño de interiores ha vivido un giro significativo. Tras una década de supremacía minimalista, ha surgido un creciente interés por ambientes más personales, y este movimiento ha llegado también a la Navidad. Los años 90 fueron muy importantes en lo que a la decoración navideña se refiere; el Árbol de Navidad ganó terreno frente al Belén y Papá Noel se instaló de forma definitiva en los hogares junto a los Reyes Magos.
Si hay un elemento que define la Navidad noventera es el brillo, con el espumillón como elemento estrella de la decoración. En los años 2000 quedó relegado a un segundo plano cuando irrumpieron las modas más sobrias. Pero ha vuelto, y lo ha hecho como un complemento perfecto para quienes buscan una Navidad maximalista y luminosa. Se combinan con bolas grandes en colores intensos y con lazos XXL en el árbol de Navidad, tal como se hacía hace tres décadas.
A esto se suma el regreso de las luces multicolor, un clásico absoluto de los 90 que vuelve a desplazar a las tiras LED cálidas y minimalistas que han dominado la decoración navideña en los últimos años. Las luces en arcoíris, con destellos, intermitencias y combinaciones cambiantes, han conquistado nuevamente a los nostálgicos. Los fabricantes lo confirman: en 2025 se están vendiendo más sets multicolor que en la última década.
El clásico dúo rojo y verde
Si hay una combinación que resume la esencia de la Navidad tradicional anglosajona es la unión del rojo y el verde. En España, esta estética se popularizó especialmente en los años 90 de la mano de Santa Claus. Este 2025, esa tendencia vuelve con más fuerza que nunca.
El verde abeto profundo se convierte de nuevo en el tono protagonista, acompañado de rojos intensos que evocan las fiestas de antaño. A estos dos colores se añaden detalles blancos y plateados inspirados en la nieve. Entre los elementos más buscados destacan:
- Bolas de vidrio con acabado brillante o nacarado.
- Figuras de madera en tonos rojizos o verdes oscuros.
- Cintas de terciopelo que envuelven ramas y coronas.
- Guirnaldas verdes con pequeñas bayas rojas, muy típicas de los 90.
Durante la última década, muchas decoraciones navideñas apostaron por la sobriedad: árboles con pocas bolas, paletas monocromáticas, luces cálidas, materiales naturales y ornamentos discretos. Sin embargo, la tendencia de los 90 vuelve a poner de moda el maximalismo. No faltan los adornos de gran tamaño, ni la superposición de guirnaldas, cintas, lazos y figuras. La consigna es clara: más es más, siempre que exista armonía visual.
La Navidad infantil:
En los años 90, las casas estaban llenas de niños y las fiestas tenían un carácter profundamente familiar. Era habitual que los más pequeños participaran en la decoración del árbol y que este se llenara de figuras divertidas y peluches.
Ese espíritu lúdico vuelve en 2025. Los adornos inspirados en personajes infantiles y figuras fantásticas han recuperado su atractivo. Los elfos, pequeños personajes de fieltro, osos de peluche y muñecos con gorro rojo vuelven a colgar de las ramas. Las firmas especializadas destacan un aumento significativo en ventas de:
- Elfos articulados para colocar en posiciones divertidas.
- Peluches decorativos que se integran en el árbol o se distribuyen sobre muebles.
- Figuras gigantes de Papá Noel, renos o duendes.
- Casitas de jengibre y adornos inspirados en cuentos clásicos.
Esta tendencia conecta con la idea de recuperar una Navidad familiar, cálida y centrada en los recuerdos afectivos, alejándose del concepto puramente estético o que ha predominado en los últimos años.
¿A qué se debe este resurgir tan poderoso de la estética noventera? Los expertos aseguran que la respuesta está en la emoción. La Navidad es, por naturaleza, una época de recuerdos, de rituales y de conexiones afectivas. Recuperar la decoración de los 90 implica traer a la vida escenas familiares.