Ya es oficial: por primera vez, las abejas silvestres están en peligro de extinción en toda la Unión Europea
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En cualquier ecosistema sano, las abejas ocupan un lugar clave. Cada una tiene un papel que no puede ser sustituido por otra especie: polinizan, ayudan a regenerar la flora silvestre y también alimentan, de forma indirecta, a otras criaturas.
Este pequeño insecto está detrás del 75 % de los cultivos alimentarios globales y es clave para que el 90 % de las plantas con flor puedan reproducirse. Sin ellas, todo el equilibrio cambia.
Por eso, esta noticia es tan preocupante. La última actualización de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) confirma que 172 especies de abejas silvestres están en peligro de extinción en Europa.
Declaran en peligro a las abejas silvestres y a decenas de mariposas
El informe, financiado por la Comisión Europea, revisa por primera vez en más de una década el estado de conservación de múltiples grupos de especies, incluidas abejas, mariposas, mamíferos, anfibios y libélulas.
En el caso de las abejas silvestres, el número de especies amenazadas se ha más que duplicado desde 2014. Entonces eran 77, pero hoy ya son al menos 172. La situación es tan grave que una de cada cinco especies de abejorros y abejas de celofán europeas corre riesgo de desaparecer.
La lista incluye casos críticos como el de Simpanurgus phyllopodus, una abeja minera única en el continente y que ya figura como «en peligro crítico», la categoría más cercana a la extinción total.
Con las mariposas el panorama es igual de desalentador: 65 especies europeas están amenazadas, frente a las 37 que lo estaban hace 14 años. En ese tiempo, una de ellas, la blanca de Madeira (Pieris wollastoni), se ha dado ya por extinguida.
La UICN asegura que estamos frente a una emergencia ambiental. La destrucción de hábitats por la intensificación agrícola, el abandono de zonas rurales, el uso de fertilizantes y pesticidas, y el calentamiento global están detrás del problema.
¿Por qué son tan importantes las abejas silvestres?
El papel de las abejas va mucho más allá de fabricar miel. Su función como polinizadoras es crucial para mantener cultivos, ecosistemas enteros y una dieta variada. Frutas como manzanas, fresas o almendras, y plantas como el trébol o los guisantes, dependen en gran medida de ellas. Sin polinización natural, no hay semilla ni fruto. Y sin eso, la cadena alimentaria se rompe desde el principio.
Algunas especies silvestres incluso superan a las abejas melíferas en eficiencia: son capaces de trabajar en condiciones donde las otras no se atreven (con frío, viento o llovizna) y lo hacen sin necesidad de ser manejadas por el ser humano.
Además, su actividad no sólo beneficia a los cultivos, sino que sostiene la reproducción de plantas silvestres, flores que a su vez alimentan a pájaros, insectos y pequeños mamíferos.
El Dr. Denis Michez, coordinador principal de la evaluación de abejas silvestres europeas para la UICN, indica en el informe que la situación es crítica: las poblaciones de abejas silvestres están cayendo en picado y no pueden sustituirse fácilmente por colonias manejadas, ya que estas representan menos del 1 % de las especies existentes y se crían con fines muy concretos, como producir miel o polinizar cultivos.
Si desaparecen las silvestres, muchas plantas también podrían estar en peligro (entre ellas, praderas floridas y especies como ciertas orquídeas).