Ni se te ocurra poner esta planta en casa o en el jardín: se te va a llenar de abejas, y no te dejarán tranquilo
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Tener plantas en casa es una de las decoraciones más llamativas que pueden mejorar tu bienestar. Aporta color, ligereza al espacio y, además, está comprobado que mejora la salud. Un estudio de la Universidad del Norte de Florida demostró que las personas que vivían con flores en casa reportaron menos estrés y mejor ánimo.
Con esta realidad, no sorprende que cada vez más gente se anime a visitar viveros y llenar su casa de color. Pero hay que tener cuidado: algunas plantas, por muy bonitas que sean, pueden traer más caos que paz, y justo hay una en particular que enamora a muchas personas, pero también vuelve locas a las abejas.
Esta es la planta que alegra tu jardín y que le encanta a las abejas
La lavanda es una de las plantas más populares por su aroma inconfundible, su color y sus propiedades relajantes. Se la relaciona con la calma, el buen descanso y hasta con remedios naturales. Pero hay un detalle que no se suele mencionar, y es que también es un imán para las abejas.
Cuando florece, esta planta se convierte en un punto de encuentro para abejas y abejorros. ¿La razón? Su néctar y polen. Además, el color morado intenso y el aroma a linalool actúan como señales que enamoran a estos insectos.
Si bien la mayoría de las abejas son inofensivas si no se las molesta, es comprensible que nadie quiera una centena de estos insectos revoloteando por casa. Además, si llegan a picar, es molesto, duele, se hincha y, para los alérgicos, la situación es mucho más grave.
Lo recomendable es colocar la lavanda lejos de las zonas donde pasas más tiempo: mesas de exterior, sillones, entradas. Si la tienes en maceta, muévela a una esquina más tranquila. Y si eres alérgico, directamente evítala. Hay muchas plantas igual de bonitas que no atraen abejas (ni otros insectos).
¿Cómo cuidar la lavanda?
Si, a pesar de que atrae abejas, decides quedarte con la lavanda en casa, hay algunos cuidados que debes tener en cuenta para que se mantenga frondosa y siga floreciendo con fuerza.
- Ponla donde le dé el sol al menos 6 horas al día. Le gusta el aire, así que evita rincones cerrados o con humedad constante.
- No necesita demasiada agua. Espera a que el suelo esté completamente seco antes de volver a regar. En verano, una vez por semana suele ser suficiente. Evita mojar directamente las ramas y flores.
- Mejor si el suelo es arenoso y drena bien. Si la tienes en maceta, revisa que el drenaje funcione correctamente.
- Haz una poda ligera después de la floración para que se mantenga compacta. No cortes más de la mitad de la planta y elimina las partes secas.
- No abuses de los fertilizantes. La lavanda no necesita grandes dosis de abono, y si te pasas, puede crecer demasiado rápido y volverse débil.
¿Qué hacer si te pica una abeja?
Si por mala suerte te pica una abeja, lo primero es mantener la calma. Actuar rápido y de forma correcta puede evitar que la molestia vaya a más.
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- Quita el aguijón con cuidado, usando una tarjeta o la uña. No uses pinzas, ya que podrías exprimir más veneno.
- Lava la zona con agua y jabón para evitar infecciones.
- Aplica una compresa fría o hielo envuelto en un paño para reducir la hinchazón y aliviar el dolor.
- Observa tu cuerpo por si aparecen síntomas como hinchazón en la cara o lengua, dificultad para respirar o mareo.
- Busca atención médica urgente si notas una reacción alérgica.
- Toma un antihistamínico o analgésico si el picor o el dolor son intensos.