Los chimpancés mayores prefieren a los viejos amigos

Un grupo internacional de antropólogos y primatólogos han realizado estudios sobre la capacidad de adaptación a los cambios que tienen los chimpancés de edad avanzada, y sobre la calidad de sus contactos sociales. La hipótesis de que las costumbres sociales de los primates se asemejen a las de los seres humanos, se confirmó en gran medida.

Factores que determinan las preferencias

Según los análisis y estudios realizados por los investigadores, las actitudes sociales de los adultos cambian por la adaptación natural de sus propias fuerzas y necesidades a los requerimientos del entorno. Y no existe incidencia de la probable comprensión de que algún día van a morir.

Con la edad, las habilidades del individuo se vuelven limitadas, ya que pierde parcialmente la movilidad, la fuerza y el estatus social. Los lazos socioemocionales construidos hasta entonces cambian, y se adaptan a las nuevas oportunidades y necesidades.

La calidad y la cantidad de las relaciones sociales cambia con la edad

Los seres humanos jóvenes tienen muy diversos contactos sociales, tanto positivos como negativos, pero, con el paso de los años, todo empieza a verse diferente.

Los contactos son cada vez menos y las personas pasan más tiempo solas, pues prefieren la interacción con estrés emocional positivo, confiando en viejos amigos y evitando relaciones conflictivas.

Estos cambios socioemocionales, relacionados con la edad, se explican por el hecho de que una persona es cada vez más consciente que la vida tiene límite y que el final se acerca. Al comprender la situación, la persona modifica sus actitudes sociales, pues empieza a apreciar el tiempo y la calidad de la comunicación de otra manera.

Los viejos amigos son los preferidos

Los autores del estudio de referencia concluyen que los chimpancés machos exhiben rasgos humanos de cambios socioemocionales relacionados con la edad. Los individuos ya mayores prestan atención a los viejos amigos y prefieren su compañía. Buscan el intercambio de experiencias similares, ya que pueden verse en situaciones parecidas y con limitaciones físicas similares.

Tanto los chimpancés como los seres humanos de edades avanzadas tienen mucho en común y se vinculan en muchos de sus comportamientos sociales. En edades avanzadas, seres humanos y chimpancés prefieren la compañía de quienes hace más tiempo comparten experiencias similares. Aunque estos estudios muestran analogías humanas, no debe compararse con comportamientos humanos sin otros datos adicionales.

Los autores del estudio construyeron sus análisis basados en el comportamiento masculino, argumentando que los chimpancés femeninos son menos sociales y sus contactos en el grupo son menos frecuentes. En la sociedad humana es diferente ya que las mujeres son más sociables y sus conexiones más diversas.

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