Se acabó el Mundial, no hay más, un mes de locura que nos ha dejado exhaustos, con un montón de sensaciones vividas, y un sinfín de datos que valorar y poner sobre la mesa. La mayoría de los aficionados y periodistas, ya tienen los debates abiertos, los más recurrentes, si Messi es definitivamente el mejor jugador del mundo, cual es el jugador revelación, el gran derrotado, y lo mismo ocurre con las selecciones, y de estos debates tampoco se escapan mis amigos los árbitros.

¿Han estado a la altura los árbitros? ¿Se podrían haber evitado alguna de las polémicas? ¿Han usado de forma correcta el VAR? Estos son tan solo algunos de los debates abiertos, pero pocos han puesto sobre la mesa, un dato que sorprende y mucho, y del que en OKDIARIO nos hacemos eco. Y es el número de tarjetas rojas mostradas en este mundial en los 64 partidos disputados, que se ha quedado en tan solo tres. Un dato impactante si lo comparamos con los mundiales pasados.

Sólo tres rojas

Y es que en los 64 partidos disputados, tan solo tres jugadores han visto la tarjeta roja y han abandonado el terreno de juego antes de llegar a los 90 reglamentarios. Si nos vamos a los antecedentes más recientes y al futbol como lo conocemos, el Mundial con menos tarjetas rojas, sin contar este fue, el pasado de Rusia 2018, con tan solo cuatro expulsiones, donde fueron dos por roja directa y dos por doble amarilla. Estadística que ha superado en negativo Qatar 2022 en tan solo una.

¿Y cuál fue el Mundial con más tarjetas rojas? Alemania 2006, con la increíble cifra de 28 expulsiones, nueve por roja directa y 19 por doble amarilla. De hecho, aquí ocurrió uno de los momentos más recordados con la expulsión de Zinedine Zidane que agredió de un cabezazo a Marco Materazzi a 10 minutos de terminar la final del mundo entre Francia e Italia. Lo de Alemania quizás fue demasiado, echando un vistazo rápido, observamos como en Sudáfrica 2010 y Corea y Japón fueron 17, Francia 1998 fueron 22, EEUU 1994 fueron 15, o Italia 1990 fueron 16.

Hacia un fútbol más justo

La tendencia es clara, la IFAB que redacta las reglas de juego escribe las normas, y hace y deshace con el claro objetivo de hacer un fútbol más justo, eso ha eliminado del mapa algunas tarjetas rojas que eran un sin sentido, aunque también es cierto que ahora se castiga mucho más el juego brusco o las desconsideraciones graves. En ese sentido los jugadores se han ido domesticando y esto ha hecho que las tarjetas rojas vayan a la baja.

¿Llegaremos a ver un Mundial sin tarjetas rojas o con menos de tres como las que hemos visto en este Mundial? El tiempo dirá.