El rincón más moderno de Madrid: las tiendas del barrio de Las Salesas que fascinan a quienes buscan estilo y exclusividad
Librerías, tiendas de decoración y más en el elegante barrio de La Salesas
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Pasear por la zona de Las Salesas en Madrid es un pequeño lujo para los sentidos. En este barrio parece que el bullicio constante de la capital desaparece. Un lugar en el que las calles parecen moverse a otro ritmo, más elegante, más sosegado. Las fachadas señoriales y los cafés con encanto marcan el tono de un barrio que, sin proponérselo, se ha convertido en sinónimo de buen gusto. Pero no sólo eso, también tiene mucho que ofrecer con sus increíbles tiendas que ahora te presentamos.
Fronterizo con Chueca, este rincón de Madrid tiene una personalidad propia: más refinada, más discreta, pero también más selecta. En sus calles, como Fernando VI o Santo Tomé, se mezclan librerías míticas, perfumerías de autor, galerías de arte y tiendas donde el diseño y la artesanía conviven sin artificio. Es el destino ideal para quienes disfrutan curioseando, y desean vivir toda una experiencia a la hora de salir de compras. Las Salesas no presume de modernidad, la encarna. Es ese tipo de lugar donde cada tienda tiene algo que contar, donde los escaparates no gritan, sino que invitan. Y si hay algo que comparten todos sus rincones, es esa sensación de cuidar el detalle, de entender el lujo no como ostentación, sino como una forma de vida. Estas son a continuación, algunas de las mejores tiendas de Las Salesas
Abanuc
Entrar en Abanuc es como cruzar una puerta a otro mundo, uno donde todo está pensado para disfrutar del espacio, pero además uno muy curioso teniendo en cuenta que esta tienda ocupa el espacio que antes fue una librería jurídica. Pero en lugar de libros ahora en sus estanterías conviven nombres tan deseados como Maison Francis Kurkdjian, Hermetica, Sarah Chapman o Augustinus Bader, junto a pequeñas marcas que se descubren casi por casualidad. Velas, aceites, jabones, fragancias, etc… todo está cuidado al detalle. Es uno de esos lugares en los que entras buscando un perfume y acabas saliendo con la sensación de haberte regalado un momento.
Nutnut
En la calle Fernando VI hay una tienda que convierte algo tan cotidiano como los frutos secos en un auténtico objeto de deseo. Se llama Nutnut y su estética, de inspiración libanesa, sorprende tanto como sus sabores. Aquí las almendras, los pistachos o las nueces se tuestan con mimo siguiendo métodos artesanales que potencian su aroma. Todo está pensado para seducir: las mezclas con frutas deshidratadas, los recubrimientos de chocolate y los empaques minimalistas que dan ganas de llevárselos todos. Un concepto distinto que demuestra que el lujo también puede ser comestible.
Circo
La artesana Almudena Gil trabaja la plata, el coral o el latón desde su pequeño taller llamado Circo, donde cada pieza tiene su historia. Sus joyas, hechas a mano, son tan personales que no hay dos iguales. Hay anillos con nombres sugerentes como Ojo Protector o Mono, collares inspirados en mujeres míticas y pendientes que parecen esculturas.
Max Estrella
En una ciudad llena de galerías, Max Estrella se ha ganado su propio espacio. Fundada en los noventa, esta galería de arte contemporáneo lleva décadas impulsando a artistas que hoy llenan museos y ferias internacionales. Entre sus nombres figuran Daniel Canogar o Inma Femenía, y su apuesta por la fotografía, el vídeo o la instalación la han convertido en una parada imprescindible para los amantes del arte más actual.
Bonsai Florist
A veces una floristería puede ser mucho más que eso. Bonsai Florist, heredera de la prestigiosa Edinburgh Flower Shop, ofrece un universo verde en pleno corazón de Madrid. Aquí los bonsáis conviven con plantas liofilizadas que no necesitan agua ni sol, perfectas para quienes quieren llenar su casa de vida sin preocuparse demasiado. Tiene también velas, difusores, pequeños objetos de decoración y una estética que mezcla lo japonés con lo británico. Todo en un espacio cálido, sereno, que invita a quedarse un rato más de lo previsto.
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Le Labo
Pocas marcas despiertan tanta devoción como Le Labo, y su tienda en Las Salesas es una de las más especiales de Madrid. En su interior, decorado como un antiguo laboratorio, se elaboran perfumes artesanales (como los más vendidos, Santal 33 o Bergamote 22) que huyen del marketing y apuestan por la autenticidad. Cada frasco se prepara al momento, con la fecha de creación y el nombre del cliente, como si fuera una obra única.
La Gafería
La Galería es un espacio luminoso y acogedor en el que se exponen monturas de diseño que van mucho más allá de la funcionalidad. Firmas como Linda Farrow, Vuarnet o Lindberg llenan los estantes con piezas que parecen joyas. Aquí te asesoran con paciencia, sin prisas, buscando el modelo de gafas que encaje con la forma de tu cara y tu estilo.
Galería A
En Galería A, el diseñador Ángel Schlesser muestra su faceta más decorativa. Este espacio combina el diseño escandinavo de mediados del siglo XX con piezas contemporáneas y hallazgos únicos de toda Europa. Hay sillas de autor, lámparas que parecen esculturas, cerámicas de líneas puras y muebles que cuentan historias. No es una tienda al uso, sino una extensión del gusto de su creador.
Otras tiendas de Las Salesas merecen una parada
Las Salesas tiene ese don de mezclar lo clásico y lo moderno con naturalidad. Además de las anteriores, hay muchas más tiendas que completan su mapa de estilo. En Libros Antonio Machado se respira historia y literatura a partes iguales; en Cacto-Cacto y Margarita se llama mi amor, las plantas llenan las aceras de color; en Antigüedades El Jueves o El Anticuario de Belén, la decoración se tiñe de encanto afrancesado; y si lo tuyo son las joyas con carácter, Jápines y Platadepalo son direcciones obligadas.
Las tiendas de Las Salesas tienen mucho que ofrecer. De hecho, son mucho más que tiendas ya que comprar en ellas se convierte en una experiencia, donde cada detalle está pensado, y donde el tiempo, por un rato, parece detenerse.