El alcalde de Galapagar (PSOE) impulsa un nuevo plan que regularizará la urbanización de Iglesias
El alcalde de Galapagar, Alberto Gómez (PSOE), ha impulsado el desarrollo de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que, entre otros aspectos, pondrá fin a las irregularidades que hay en la urbanización de Pablo Iglesias, ex líder de Podemos, el partido con el que gobiernan los socialistas a nivel nacional.
En los últimas semanas se están celebrando reuniones con los concejales de los diferentes grupos municipales para sentar las bases de este nuevo Plan General que resolverá decenas de ilegalidades que existen en toda la localidad donde el urbanismo avanzó muchos años sin control del Ayuntamiento. Entre las zonas donde más irregularidades se registran está La Navata, el lugar donde viven el ex vicepresidente Pablo Iglesias y la ministra de Igualdad, Irene Montero.
206.000 euros
Para esta operación, el Ayuntamiento ha gastado 206.611,57 euros en una licitación para contratar los servicios de un equipo que redactará el nuevo PGOU. Este plan sirve como instrumento para ordenar el territorio, clasificar el suelo, determinar el régimen aplicable a cada clase de suelo y definir los equipamientos necesarios y la reserva de suelo para éstos, señala el Consistorio. Es, dicen, un documento necesario para la correcta ordenación del territorio que hasta ahora no había sido elaborado, y que era uno de los puntos del acuerdo del actual Gobierno de PSOE y Cs.
Para justificar este contrato el Ayuntamiento argumenta que hasta ahora «Galapagar funciona con unas normas subsidiarias de 1976, es decir, preconstitucionales», por lo que el Gobierno local se ha propuesto superar «el reto de que Galapagar cuente con un Plan General de Ordenación Urbana que actualice esta legislación y contemple el estado actual del municipio».
En palabras del concejal de Contratación, Santos Esteban, este plan conseguirá «acabar con las limitaciones que tiene la localidad en muchas áreas, afectando por ejemplo a las dotaciones». En línea con la regularización de chapuzas como la urbanización de Pablo Iglesias, el edil promete «el plan nos ofrecerá una estructura y un planteamiento urbanístico real».
Cabe recordar que, como publicó OKDIARIO, los vecinos del Paseo de Riomonte en La Navata (Galapagar), entre los que se encuentran Pablo Iglesias e Irene Montero, están agrupados en una entidad urbanística colaboradora de conservación que no existe según el registro oficial.
Así lo confirmó la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid en un escrito desvelado por OKDIARIO. En un certificado, emitido por el jefe de área de Régimen Jurídico de este departamento, se indicaba que “consultados los antecedentes obrantes en el Registro de Entidades Urbanísticas Colaboradoras, la Entidad Urbanística Colaboradora de Conservación Riomonte de Galapagar no consta en dicho Registro”.
La Consejería agregó, para que evitar dudas, que si no está registrada, la mancomunidad no existe legalmente: “Las entidades urbanísticas colaboradores de conformidad con lo dispuesto en el artículo 26.2 del Real Decreto 32/1978 de Reglamento de Gestión Urbanística, en relación con el artículo 137 de la Ley de Suelo, adquieren personalidad jurídica a partir de su inscripción en el correspondiente registro”. Fuentes de la Consejería confirmaron a este diario que la situación habitual es que el ayuntamiento recepcione la urbanización y deje de funcionar la entidad colaboradora de conservación. Algo que no ha ocurrido así en el caso de La Navata.
Esta ‘mancomunidad de vecinos’ se encarga, entre otras labores, de mantener el alumbrado, las calles y jardines y gestionar bienes de uso común de los propietarios: un club social, unas pistas deportivas y una piscina. Zonas comunes a las que también pueden acudir los dirigentes de Podemos y sus hijos, como vecinos de la urbanización. En todo caso, como Iglesias y Montero tienen su piscina privada, un impresionante estanque en forma de lago artificial, no comparten espacio con los vecinos de La Navata en la piscina común.
Por otra parte, como ha ido informando este periódico, el macro chalet de al menos 600.000 euros de Pablo Iglesias e Irene Montero está en un parque protegido, tiene una casa de invitados ilegal y una piscina que se construyó sin licencia.