¿Qué sucede si una persona fallecida tiene un décimo premiado del Gordo de Navidad 2025?
El marco legal español considera a cualquier décimo premiado del Gordo de Navidad como un bien mueble. Por eso, cuando el titular fallece antes de cobrarlo, se da lugar a un procedimiento ya reglamentado, siempre que se cumplan los requisitos que marca el derecho. Pero antes, es preciso contar con la documentación obligatoria y tener en cuenta varios plazos estrictos.
A ello se suma la fiscalidad aplicable, tanto la propia de los premios de Lotería como la derivada de una serie de impuestos. Así, todo ello configura un proceso estructurado que es necesario entender para evitar complicaciones.
¿Qué ocurre si una persona fallecida tiene un décimo premiado del Gordo de Navidad?
Las leyes españolas consideran al décimo premiado como un bien mueble susceptible de formar parte del caudal hereditario. Por eso, cuando el titular fallece antes de cobrarlo, este pasa a los herederos.
Y es que el décimo premiado forma parte del patrimonio del fallecido, del mismo modo que cualquier otro bien. La ley establece que el boleto se transmite conforme al testamento o, si no lo hay, según las reglas de la sucesión intestada.
El Código Civil contempla esta integración automática en el caudal hereditario, pero la materialización del traspaso exige que los herederos acepten formalmente la herencia. Sin esa aceptación no es posible reclamar la titularidad del billete ni iniciar los trámites de cobro.
La documentación mínima para acreditar la condición de heredero incluye el certificado de defunción, el certificado de últimas voluntades, el testamento o la declaración de herederos abintestato y los documentos de identidad de quienes participen en el proceso.
Además, el boleto debe presentarse en buen estado y dentro del plazo de tres meses que marca la normativa para cobrar cualquier premio de Navidad.
¿Cómo se cobra un décimo premiado perteneciente a una persona fallecida?
El proceso comienza con la reunión de la documentación que acredita a cada heredero. Para premios superiores a 2.000 euros, el cobro no se realiza en una administración de Lotería, sino en una entidad bancaria colaboradora. En estos casos, la gestión es presencial y han de acudir todos los beneficiarios.
El banco verifica la titularidad sucesoria y la autenticidad del décimo premiado antes de liberar los fondos, que se reparten conforme al porcentaje que corresponde a cada heredero.
El premio está sujeto a la retención del 20% para la parte que supera los 40.000 euros, igual que cualquier otro premio de Lotería.
Una vez aplicada esta retención, el importe neto se integra en la masa hereditaria, lo que activa el Impuesto de Sucesiones. Al tratarse de un tributo autonómico, el coste final depende de la comunidad de residencia del fallecido y del grado de parentesco de quienes reciben la cantidad.
¿Qué sucede si el décimo premiado era compartido?
La copropiedad del décimo premiado puede generar conflictos si no existe constancia documental. Los acuerdos verbales no tienen validez si no pueden demostrarse.
La forma más reconocida de acreditar la participación conjunta es un mensaje escrito, un correo electrónico, una fotocopia firmada del boleto o cualquier prueba que identifique a quienes participan y en qué proporción.
Si no existe esa prueba y el décimo estaba en poder del fallecido, se interpreta como bien exclusivo e integrado en la herencia. En ese caso, el premio se reparte solo entre los herederos legales, salvo que terceros acrediten judicialmente la existencia de un pacto previo.
Este escenario es frecuente en equipos de trabajo, familias o grupos que adquieren décimos de forma informal, y en ocasiones deriva en litigios.
Fiscalidad y particularidades: la doble carga impositiva y otros casos
El décimo premiado genera dos obligaciones fiscales diferentes. En primer lugar, la retención del 20% aplicable a la cantidad que excede los 40.000 euros.
En segundo lugar, la integración del importe neto en la herencia, lo que activa el Impuesto de Sucesiones. Las bonificaciones varían según la comunidad autónoma, con diferencias que pueden modificar notablemente el coste final.
La normativa también contempla situaciones específicas como los premios periódicos, como el caso de Eurodreams. Si el titular fallece antes de completar los cobros mensuales, la normativa prevé un pago único a los herederos por la suma de las mensualidades restantes. Ese importe se reparte según las reglas sucesorias y se redondea a la unidad inferior.
Cuando existen varios herederos, el reparto del décimo premiado se ajusta a lo establecido en el testamento o, si no se ha previsto nada, a las normas generales de la sucesión intestada. En estos casos, la firma del boleto facilita el procedimiento, aunque no es imprescindible.