Ropa de esquí: desde guantes hasta gorro, todos los accesorios imprescindibles

Ir a esquiar no solo significa tener un material de calidad , elegido según tu estilo deportivo y con mucha atención a las medidas de esquís y botas, sino también disponer de ropa adecuada, completa con accesorios imprescindibles como guantes, gorros y bragas de cuello. Se trata de accesorios fundamentales para evitar que penetre la humedad y el frío, pero sin olvidar nunca la comodidad de moverse sin obstáculos. Conozcamos entonces cómo debe ser la ropa de esquí adecuada para ir a esquiar en lo que respecta a accesorios.

Accesorios esenciales para ir a esquiar

Como ya hemos mencionado, guantes, gorro y braga o protector de cuello son tres de los elementos esenciales para completar nuestro atuendo con ropa de esquí. Realmente pueden marcar la diferencia por lo que os explicamos cómo debe ser cada uno de ellos.

Cómo elegir guantes de esquí de calidad

Los guantes pueden ser de dos tipos distintos: los clásicos, que permiten introducir los dedos por separado y las manoplas , que solo tienen espacio para el pulgar y luego tienen un solo espacio para el resto de la mano.

La elección depende mucho de los gustos personales, pero en cualquier caso, los guantes tendrán que dejar espacio para el movimiento y la agilidad , por lo que primero debes plantear una talla adecuada consultando las guías de tallas para hombre, mujer o niño.

Los guantes, por supuesto, deben mantener las manos calientes y para ello tienen varias capas con forros contiguos en cuero, plumón natural y el innovador softshell , una especie de escudo suave contra la humedad externa.

En este sentido, otro material muy utilizado en los guantes de esquí es el gore-tex, un tejido técnico a base de teflón que además es transpirable. Las propuestas más populares también cuentan con cierres elásticos y ajustables en el puño, gracias al tejido de velcro o botones dedicados.

Los gorros de esquí: cuál elegir

El gorro de esquí debe adherirse bien a la cabeza, manteniéndola abrigada pero sin correr el riesgo de que se nos caiga durante los descensos.

El tejido debe seguir siendo transpirable, como los guantes y entre los más utilizados se encuentra el tejido de lana , vellón o poliéster en sinergia con elastano. Los modelos más simples también se pueden insertar debajo del casco de esquí, mientras que los más refinados, quizás con un pompón en la parte superior, generalmente se usan solos y son una parte integral del atuendo, que combinan en color y estilo.

Donde se desee una cobertura completa, también se puede optar por los típicos pasamontañas , que cubren casi todo el rostro y también envuelven el cuello. Alternativamente, se puede combinar un calentador de cuello separado con el sombrero.

Cuándo usar el calentador de cuello

A diferencia de la bufanda, la braga o calentador de cuello tiene evidentes características prácticas porque no corre el riesgo de engancharse en la ropa o derretirse: simplemente se coloca en el cuello y aísla perfectamente esta parte de cuerpo del frío. La lana y el polar son los materiales preferidos para combinar para calentar la comodidad de un contacto suave y no alergénico.

Además de colocarse en el cuello a modo de bufanda, a falta de gorro también se pueden utilizar en su lugar, cuidando de doblar la parte superior para un mayor aislamiento térmico. Las medidas de muchos calentadores de cuello son universales, pero incluso en estos casos es necesario comprobar que son adecuados para un adulto y no para un niño.

Entre las innovadoras versiones del calentador de cuello se encuentran las que también protegen parte del pecho de los impactos y las que tienen máscara integrada a nivel de boca y nariz. Por último, otras son versátiles incluso para diferentes usos (por ejemplo, toalla o calentador de manos) y se secan rápidamente en caso de contacto con el agua o la nieve.