Polvo: cómo elegir el adecuado para tu rostro
Los polvos matificantes son un elemento fundamental del maquillaje y la belleza, veamos cómo elegir los adecuados para cada tipo de piel.
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El maquillaje es un elemento clave para que una mujer (y también porqué no, un hombre) luzca lo mejor posible. Entre los diversos elementos que lo componen está el polvo que nunca puede faltar en el neceser o bolso de mano. De hecho, el polvo matificante consigue cubrir las imperfecciones del rostro, dejando la piel más clara y uniforme. Sin embargo, existen muchos tipos diferentes en el mercado para cada tono de piel pero también está disponible en diferentes formas. Hay que en polvo, compacto o mineral. En cualquier caso, incluso con este tipo de cosméticos hay que tener cuidado porque para cada piel se deberá utilizar aquel que sea más indicado. Entonces, ¿Cómo haces para elegir el polvo adecuado? Intentemos resolverlo a continuación.
Polvo: cómo elegir el adecuado
Veamos todas las características en las que debemos fijarnos para elegir el mejor polvo compacto para el rostro a continuación y luego tratemos de entender cómo elegir el adecuado para nosotros, para nuestro tipo de piel y para nuestras necesidades y deseos.
En primer lugar, debe saber que hay polvo transparente y coloreado. El primero se utiliza principalmente para fijar la base de maquillaje sobre la piel, mientras que el de color se utiliza para realizar pequeñas aplicaciones en zonas del rostro. Pero ojo, el color a elegir es importante y debe ir acorde con el color de la piel.
Recordamos también los diferentes tipos de polvos faciales: está el de polvo, para fijar la base de maquillaje con la brocha; compacto, utilizado para pequeños ajustes durante el día o la noche; mineral, de un polvo muy fino con ingredientes completamente naturales; silicona: en forma de gel. Es importante aplicar el polvo sobre pieles grasas o mixtas, silicona sobre pieles secas, mineral sobre pieles muy sensibles.
Hay otra distinción que se puede hacer sobre este tema en base al efecto que tienen en el rostro. Hablamos de los polvos dewy, con efecto luminoso, así como los polvos satinados, similares pero más naturales. Luego están el mate (para contrastar el efecto brillo) y el corrector (que tiene efecto de corrector, de hecho).
Si tu piel tiene tonos cálidos es mejor elegir colores como beige, avellana, mientras que si los tonos son fríos la mejor elección es un rosa, marfil o arena.
Ahora ya sabes cuáles son los tipos de polvos disponibles en el mercado aunque una vez lo hayas comprado debes saber que aquel que es matificante se deberá usar al final del proceso de maquillaje, mientras el que es corrector o el que es para iluminar lo puedes aplicar también con esponja y combinar con la aplicación del corrector o del iluminador.
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