Maquillaje Halloween

Maquillaje de payaso terrorífico fácil para Halloween: cómo pintarse la cara paso a paso

maquillaje payaso Halloween
Blanca Espada

Halloween se celebra en apenas unas horas y, como cada año, los disfraces de miedo volverán a llenar las calles. Pero hay uno que nunca pasa de moda: el payaso asesino. No importa cuántas películas o series hayan explorado su versión más siniestra, lo cierto es que ese rostro blanco con sonrisa torcida sigue causando escalofríos. Y lo mejor es que no necesitas ser maquillador profesional para conseguir un resultado digno de una película de terror.

El secreto está en los detalles. No basta con un disfraz colorido o una peluca rizada; el verdadero impacto lo consigue el maquillaje. Así que si mañana piensas salir a celebrar Halloween, este maquillaje de payaso puede ser tu mejor aliado para que todo el mundo te felicite por tu disfraz y el terror en tu rostro. Además, lo interesante de este tipo de maquillaje es que, aunque parezca complicado, se puede hacer en casa con unos pocos productos y algo de paciencia. Sólo necesitas látex líquido, sangre falsa, maquillaje al agua y un poco de imaginación. El resultado será una cara demacrada, con heridas falsas y un toque de locura que hará que nadie se atreva a mirarte demasiado tiempo. A continuación te contamos cómo hacerlo paso a paso.

Cómo hacer un maquillaje de payaso de terror para Halloween

Antes de empezar, limpia bien tu rostro para eliminar restos de cremas o maquillaje. Si tienes la piel seca, aplica una ligera capa de crema hidratante para facilitar que los productos se adhieran mejor. Este detalle puede parecer menor, pero marcará la diferencia entre un acabado realista y uno que se descascarilla a mitad de la noche.

Una vez preparado el rostro, dibuja con un lápiz negro un rombo alrededor de uno de los ojos. Esa será la zona de la herida, donde aplicaremos pegamento facial (Mastix) para fijar la cera de deformaciones más adelante. Da pequeños toques con el dedo hasta que el pegamento esté pegajoso, y así conseguirás que los materiales se adhieran correctamente sin despegarse durante horas.

Creación de la herida falsa y textura de la piel

Cuando el pegamento haya tomado cuerpo, llega el turno de la cera para deformaciones. Trabájala un poco con las manos para calentarla y hazla más maleable. Colócala sobre la zona del rombo y difumina los bordes para integrarla con tu piel. Este paso puede llevar unos minutos, pero es clave para conseguir ese efecto de carne rasgada tan característico del payaso asesino.

Después, aplica una capa fina de látex líquido con la ayuda de un pincel. Esto sellará la cera y creará una superficie flexible sobre la que podrás maquillar. Deja secar unos minutos antes de continuar. Si quieres un acabado más realista, puedes aplicar una segunda capa de látex para reforzar el efecto de volumen. Cuando todo esté seco, verás cómo la zona empieza a parecer una auténtica herida.

Base blanca y maquillaje de ojos

El siguiente paso es cubrir todo el rostro con maquillaje al agua color blanco. Humedece una esponja y aplica el producto en movimientos circulares, evitando los párpados y el interior de la herida. No busques la perfección: ese toque irregular y algo sucio es precisamente lo que da realismo al conjunto. Si quieres más cobertura, aplica una segunda capa una vez que la primera esté completamente seca.

Ahora viene lo divertido: darle expresión al rostro. Con un pincel fino y maquillaje negro, dibuja cejas enfadadas y arrugas marcadas entre el entrecejo y la zona de las ojeras. Añade sombras marrones, verdes o azuladas para dar un aspecto de cansancio y locura. Cuanto más marcado el contraste entre la piel blanca y las sombras oscuras, más perturbador será el resultado.

Sombras, arrugas y pómulos hundidos

Con sombra marrón o gris, marca los pómulos y difumina bien hacia las sienes. La idea es que el rostro parezca más delgado y cadavérico. Luego, con un pincel muy fino, dibuja pequeñas arrugas en la frente, las comisuras y el cuello. Difumina con el dedo para suavizar el trazo y conseguir un aspecto natural. No tengas miedo de manchar un poco: ese efecto desgastado es parte del encanto de este maquillaje de payaso

Puedes dar algo de color a las mejillas con un colorete rosa intenso, pero sin perder el aire tenebroso. Añade un poco de sombra negra sobre las arrugas para crear profundidad. Si al mirarte al espejo notas que tu expresión te resulta inquietante, vas por el buen camino.

Cómo maquillar los labios

Llegó el momento más impactante: la boca. Pinta los labios de rojo intenso con maquillaje al agua y, en lugar de mantenerlos definidos, difumina con los dedos para que parezcan borrados, casi corridos. Extiende el color más allá de las comisuras para crear esa sonrisa amplia y siniestra que recuerda a los payasos más temidos del cine.

Para la herida, vuelve a usar pegamento facial y pequeños trozos de cera. Moldea una textura irregular y pinta el interior con rojo oscuro, mezclando un poco de negro o marrón para darle realismo. Por último, aplica sangre falsa coagulada dentro y alrededor de la herida con una esponja o pincel. No tengas miedo de dejar que gotee un poco: el efecto es aterrador.

Detalles finales: nariz y expresión total

Un payaso sin nariz roja no sería un payaso. Usa el mismo maquillaje rojo para pintar la punta de la nariz, difuminándola con el dedo para un efecto borroso. Si quieres llevarlo al extremo, ensucia los dientes con un poco de pintauñas negro o utiliza una dentadura postiza manchada, que siempre suma puntos en Halloween.

Para terminar, repasa el maquillaje de payaso con un espejo y ajusta los contrastes: un poco más de sombra en los ojos, un toque de sangre extra o una arruga más profunda pueden marcar la diferencia. Y recuerda, el truco está en no buscar la perfección. Cuanto más caótico y asimétrico parezca el maquillaje, más auténtico será el resultado.

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