Café molido en los pies: un exfoliante casero perfecto

Con este calor, nuestros pies pueden sentirse cansados ​​y quebradizos, por eso es necesario devolverles el vigor a través de un exfoliante regenerador . Habitualmente para ello recurrimos a la esteticista o a productos que muy a menudo pagamos caro. Pero, ¿por qué hacerlo cuando podríamos tener todo lo que necesitamos cómodamente en casa?. Descubramos ahora cómo hacer un efectivo exfoliante con café molido para los pies. El resultado te va a sorprender.

Exfoliante de café molido en los pies

Los posos de café tienen propiedades realmente preciosas para nuestros pies y son justo lo que nos conviene. De hecho, este ingrediente suele utilizarse mucho como exfoliante para la piel de modo que también está recomendado para cuidar de la belleza y la salud de tus pies.

Gracias al café como exfoliante para pies podrás favorecer la renovación celular, estimular la circulación, tonificar la piel y ofrecer un efecto anti-edad inigualable, de modo que tras mencionarlas seguro que te lo pensarás dos veces antes de volver a tirar los posos del café que has hecho por la mañana.

De hecho, estos se suelen reciclar para otras funciones (desde servir para las plantas o también para desatascar desagües), pero en el campo de la belleza ¿Cuántas cremas exfoliantes en el mercado llevan precisamente café? Pues eso es lo que vamos a utilizar ahora en esta receta casera pero para los pies. Tan sólo tienes que hacer lo siguiente:

Cómo hacer y aplicar el exfoliante de café para pies

Lo único que tienes que hacer es coger dos tazas de posos de café (o los posos de las dos últimas cafeteras que hayas hecho), y mezclar con aceite de coco y una cucharada de canela canela en polvo o cualquier ingrediente fragante que sea de tu agrado. Una vez hecha esta mezcla, debes remover bien todo hasta que la mezcla quede espesa , casi gelatinosa. Luego te lavas los pies y extienda la mezcla directamente sobre la planta de cada pie, frotando bien para asegurar la correcta eficacia del remedio casero que acabas de preparar.

Ahora solo tienes que aclarar los pies con agua y jabón (preferiblemente con agua tibia) y secarlos bien. Verás que el resultado lo notarás visiblemente porque no solo tus pies quedarán limpios, sino también perfumados y suaves.

Una vez terminado el tratamiento, tendrás que pasar cualquier crema emoliente en los pies sobre los puntos principales y al hacerlo realizar un masaje. ¡El resultado será tan excelente que estoy seguro de que ya no necesitarás una esteticista!.