España lucha contra el gafe en los Juegos Olímpicos

La competición de este lunes en los Juegos Olímpicos de Tokio, en lo que se refiere a la participación española, estuvo marcada por una suspensión, la de la jornada de vela, y sobre todo, por las retiradas de dos clásicos de la delegación y opciones de medalla para España. Orlando Ortega y Lydia Valentín se suman a la lista de bajas forzadas de un país que está acusando en demasía los infortunios que ya afectaron con anterioridad a Carolina Marín, Jon Rahm y a deportes de equipo como el balonmano o el baloncesto.

Medallistas en Río, Orlando y Lydia no llegaban a Tokio en su mejor momento. Precisamente fueron los problemas físicos los que marcaron a ambos y sobre todo al atleta de origen cubano, al que una lesión en el pie no le permitió competir hasta el mes de junio. Debutó en el Nacional, proclamándose vencedor, y comenzó con una progresión marcada que le permitía llegar a los Juegos con una marca de 13:15. Discreta para lo que nos tiene acostumbrados pero válida para ser candidato a la final y a partir de ahí, a sorprender a base de talento y experiencia.

Sin embargo, el infortunio volvió a cruzarse en el camino de Ortega, que sufrió ya en Tokio una rotura del bíceps femoral que le aparta de toda opción de competir en los Juegos y defender la plata de Río. Un duro palo del atletismo español después de las grandes noticias llegadas con el bronce de Ana Peleteiro y el cuarto puesto de Eusebio Cáceres en los dos primeros días de competición.

Por su parte, Lydia Valentín sí pudo competir en Tokio, aunque lo hizo mermada por unas molestias que obligaron a un abandono prematuro y sin poder acabar su rutina. Después de su subida a la categoría de -87 kilos, Valentín no contaba entre las grandes favoritas, pero los pesos que se manejaban para las medallas en levantamiento en arrancada y dos tiempos ya los había manejado anteriormente en su carrera, por lo que la sorpresa no sería grande si conseguía amarrar metal por cuartos Juegos consecutivos. Igual que sucediera con Ortega, su ausencia entre los medallistas es un palo para la delegación.

Jon Rahm, dos veces positivo covid

Orlando y Lydia no han sido las únicas estrellas españolas que no han podido cumplir en competición las expectativas que estaban puestas sobre sus hombros. Con los Juegos ya empezados se recibió la noticia de que Jon Rahm, favorito al oro en golf, había dado positivo por coronavirus en un test realizado antes de viajar a Tokio. Más allá de la desgracia de verse aislado y sin poder luchar por una medalla para España, la situación de Rahm se agrava si tenemos en cuenta que ya había tenido que retirarse por un primer contagio en el Memorial… en el mes de junio de 2021.

Carolina Marín, la primera en caer

Positivo verdadero o falso, Rahm no pudo participar en los Juegos Olímpicos y tampoco pudo hacerlo otra gran baza de España, Carolina Marín, oro en Río 2016. La campeona de badminton se rompió el ligamento cruzado a semanas de la cita olímpica y perdió todas sus opciones de defender el título en una cita a la que llegaba super motivada, después de haberse recuperado plenamente de otra lesión anterior en la articulación. Curiosamente, el domingo pasado acabaron las pruebas de Rahm, Carolina y Rafa Nadal en los Juegos, tres medallas casi seguras que volaron para el medallero español.

Bajas clave en balonmano y baloncesto

En los deportes de equipo también se esperan medallas para España, pero las selecciones de baloncesto y balonmano también han sufrido pérdidas importantes por lesión de cara a los Juegos. Joan Cañellas, un clásico de los Hispanos en sus mayores triunfos, no pudo llegar a la cita olímpica por una lesión en el gemelo en un partido de preparación para los Juegos.

Más grave si cabe fue el caso de Juancho Hernngómez, alero titular del combinado dirigido por Sergio Scariolo y que, pese a estar recuperado de sus dolencias en el hombro, producidas también en un duelo amistoso antes de viajar a Tokio, no recibió el permiso de su franquicia de la NBA, los Minnesota Timberwolves, cuando ya estaba en la capital nipona dispuesto a reaparecer con un papel preponderante en la rotación de España.

Medallas pese al infortunio

Pese a las numerosas bajas de última hora de la delegación, España ya cuenta con siete medallas en su haber una vez pasado el ecuador de los Juegos Olímpicos. Si bien no se trata de un bagaje demasiado numeroso a estas instancias, cabe reseñar que las pruebas de equipo, el piragüismo o el karate, donde los representantes nacionales apuntan a cosechar un atractivo botín, aún no se han celebrado o no han llegado a sus rondas finales, por lo que más que lamentarse por la escasez de preseas hay qué hacerse la pregunta de qué hubiera sucedido si el infortunio no se hubiera cruzado de manera repetida en el camino de España en Tokio.