A la captura de una medalla en el agua
OKDIARIO descubre todos los secretos de los Juegos Olímpicos de Tokio
En el tercer capítulo de 'Wasabi olímpico' nos tiramos al agua en la final de Mireia Belmonte
En el segundo capítulo de 'Wasabi olímpico' pasamos un día en las carreras y de mercadillo culinario
En el primer capítulo de 'Wasabi olímpico' nos adentramos en el IBC de Tokio, que no es un centro de prensa cualquiera
Tokio es una ciudad que se caracteriza por su creatividad futurista en lo que se refiere a la arquitectura y una de sus joyas en estos Juegos Olímpicos es el templo donde se desarrollarán todas las pruebas de natación. Es como la primera vez en Nueva York, todo el día con la boca abierta. Más perplejo me quedo cuando me encuentro con David, un español que trabaja en la organización de los Juegos Olímpicos y se dedica a guiar a los atletas en las entrañas de este edificio. La condición de paisano no me sirve para colarme entre los deportistas. Había que intentarlo.
Nuestro amigo es parco en palabras y se debe a un motivo: está prohibido estar de cháchara con él. Por ello se escucha un sorry de fondo y después nos llega la riña de su aparente superior. Mejor pedir perdón que permiso, amigo David. Nos vemos por España. Que pocos esperaban las presencia de deportistas españoles en las finales de natación se demuestra en la sala dedicada a las entrevistas. Cada país tenía su sección con grandes carteles menos nosotros, que tenemos un post-it. En natación parece que pintamos menos que Pedro Sánchez en Estados Unidos.
Después de la yincana en el corazón de este centro de natación nos vamos a ver a una Mireia Belmonte que se acabó quedando a 24 milésimas de la medalla de bronce en la categoría de 400 estilos. Una pena pero la mejor nadadora de la historia de nuestro país tendrá más ocasiones para colgarse una medalla en estos Juegos Olímpicos. Después de la competición, nos vamos de vuelta al centro de prensa para seguir cubriendo una larga jornada en Tokio. Mañana más competición y más Wasabi olímpico.