El Tribunal de Cuentas planea imputar a la hermana de Guardiola por destinar dinero público al ‘procés’

Guardiola
El ex entrenador del Barça Pep Guardiola y su hermana, Francesca Guardiola, "embajadora" de la Generalitat en Dinamarca.

El procedimiento que el Tribunal de Cuentas ha abierto para exigir la devolución de los cerca de 400 millones de euros que la Generalitat ha gastado para recabar apoyos internacionales al proceso de independencia de Cataluña amenaza con llevar al banquillo a Francesca Guardiola, hermana del ex entrenador del Barça Pep Guardiola.

El informe elaborado por el Tribunal de Cuentas determina que la Generalitat ha gastado desde 2011 (bajo la presidencia de Artur Mas, y luego con Carles Puigdemont) 416’8 millones de euros en Acción Exterior. En este período, la práctica totalidad de las actividades desarrolladas estuvieron encaminadas a un fin ilegal: promocionar el proceso de independencia.

Un consejero instructor, que será designado por la Sección de Enjuiciamiento del Tribunal de Cuentas, elaborará el expediente para determinar la cantidad que ha sido destinada a fines ilegales e identificar a los responsables a los que se exigirá, judicialmente, que devuelvan de su bolsillo el dinero malversado.

Entre los cargos políticos que podrían sentarse en el banquillo se encuentra la hermana de Pep Guardiola, Xesca Guardiola, a la que Carles Puigdemont colocó en abril de 2017 al frente de la «embajada» de la Generalitat para los Países Nórdicos, con sede en Dinamarca. En este cargo, la hermana de Guardiola percibía un sueldo de 80.589 euros anuales. Fue destituida en aplicación del artículo 155 y ahora Quim Torra la ha restituido en el cargo.

El billete para votar el 1-O

Según el informe del Tribunal de Cuentas, la delegación en Dinamarca que dirigía Xesca Guardiola no ha sido la más activa de la red de «embajadas» de la Generalitat, aunque también ha destinado dinero público a un fin ilegal: promocionar la independencia de Cataluña.

Xesca Guardiola y el Diplocat (el consorcio de «diplomacia pública» de la Generalitat) organizaron en junio de 2017 un debate en Dinamarca titulado «Cataluña puede convertirse en el próximo Estado de la UE». El acto costó 12.200 euros púbicos.

Aunque Xesca Guardiola asumió el cargo en abril de 2017, su «embajada» en Dinamarca no se inauguró hasta cuatro meses después, en agosto del mismo año, con la presidencia de Carles Puigdemont y su conseller Raül Romeva. El viaje de ambos cargos políticos a Copenhague costó 11.000 euros. Puigdemont aprovechó el acto para hacer propaganda del referéndum ilegal: «El 1 de octubre los ciudadanos deberán elegir entre aceptar el statu quo, con una autonomía vacía de contenido, o declarar la independencia», afirmó.

La hermana de Guardiola pagó con dinero público, incluso, el billete de avión (444,91 euros) que utilizó para acudir a Barcelona a votar en el referéndum ilegal. También gastó, sin tramitar el necesario expediente administrativo, 42.965,46 euros en la reforma de la sede de la delegación (pintura, carpintería, proyecto y limpieza). El alquiler de estas instalaciones implicó el pago de una fianza de 20.076,25 euros.

Su pareja ha sido diputado del PDeCAT

El Tribunal de Cuentas investiga ahora otros pagos ordenados a dedo por Xesca Guardiola en la Delegación de Dinamarca: 5.555,84 euros a un asesor fiscal, 4.882,40 euros a un abogado y otros 8.773,02 euros por diversos asesoramientos.

De acuerdo con el procedimiento judicial que ha abierto el Tribunal de Cuentas, la hermana de Pep Guardiola no tendrá que responder sólo por las actividades ilegales que pagó con dinero público en la «embajada» de Dinamarca, sino también por su responsabilidad en el Departamento de Exteriores de la Generalitat desde 2011.

Aquel año fue nombrada subdirectora general de Relaciones Exteriores, adscrita a la Presidencia de la Generalitat. Y en 2015 fue ascendida a directora general. En este período, el Departamento de Exteriores de la Generalitat, en el que Xesca Guardiola ocupaba un destacado cargo público, ha gastado ilegalmente más de 400 millones de euros para recabar apoyos internacionales al proceso de independencia.

Xesca Guardiola es licenciada en Filología catalana (carece de cualquier titulación académica sobre relaciones internacionales) y su pareja es Ramón Camp i Batalla, que ha sido diputado autonómico del PDeCAT en el Parlament desde 1995 a 2008. Mientras Xesca Guardiola cobraba más de 80.000 euros públicos de la Generalitat, su hermano Pep Guardiola actuaba como propagandista del proceso de independencia para conseguir una mayor repercusión internacional.

Maniobraron para llevar al Papa a Cataluña

Como ha informado OKDIARIO, el Diplocat pagó casi un millón y medio de euros a la firma norteamericana ID entre 2013 y 2015 para lograr que la comunidad internacional respaldara el proceso de independencia. Esta compañía organizó decenas de encuentros de responsables de la Generalitat con parlamentarios y embajadores de distintos países, para conseguir su apoyo al procés.

Este contrato también sirvió para que ID publicara en la prensa internacional (casi siempre previo pago) decenas de artículos para defender el pretendido «derecho a la autodeterminación» de Cataluña, con el fin de crear un clima de opinión internacional favorable al procés.

El lobby norteamericano organizó los viajes de Artur Mas y Carles Puigdemont a Estados Unidos, y concertó encuentros entre responsables de la Generalitat y altos funcionarios de los Gobiernos del Reino Unido, Bélgica, Rumanía, Hungría, Grecia, Estonia, Finlandia, Alemania y el gobierno autónomo de Escocia.

El loby que cobró 1,5 millones de euros públicos del Diplocat llegó a entablar contactos con el Vaticano para intentar que el Papa Francisco realizara una visita a Cataluña, que los independentistas pretendían instrumentalizar con fines políticos.

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