'CASO KOLDO'

Koldo se reunía con miembros de la trama en un restaurante dedicado a la UCO al que van guardias civiles

El asesor de Ábalos montó su "cuartel general" en el restaurante La Tragantía donde gastaba miles de euros

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Koldo García Izaguirre se reunía con miembros de la trama en un restaurante dedicado a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al que acuden a diario altos cargos del Instituto Armado. Se trata del establecimiento madrileño La Tragantía, ubicado en la calle Príncipe de Vergara. Koldo era cliente de este restaurante en el que reservaba mesas para comer con distintas personas entre las que se encontraba el ex ministro de Fomento, José Luis Ábalos. Fuentes consultadas aseguran que se gastaba miles de euros en cada comida y que era conocido entre el personal del restaurante por su soberbia al tratar a los camareros.

La Chalana no era el único centro de operaciones de los miembros de la trama Koldo. El que fuera mano derecha de Ábalos también utilizaba una discreta taberna ubicada en el mismo barrio de Chamartín, a menos de dos kilómetros. El restaurante cuenta con barra, terraza y salones privados para eventos. Decorado con banderas de España y las icónicas patas de jamón ibérico colgadas en la pared, se trata de un lugar agradable en el que atiende un excelente servicio. Su carta cuenta con mariscos, tapas y una amplia bodega en la que se puede degustar la comida tradicional del sur de España a un buen precio.

A este lugar han acudido muchos políticos, así como la más alta institución del Estado: el Rey Felipe VI. El monarca celebró allí su cumpleaños en 2020 junto a sus amigos y, desde entonces, en uno de sus salones hay un cuadro con su fotografía junto al dueño del local. El restaurante también lo frecuentan muchos miembros de la Benemérita, ya que a escasos metros está el Parque Móvil de la Guardia Civil. También acuden grupos de agentes de distintas unidades del Instituto Armado. Tal es la afluencia de guardias civiles a esta taberna que el salón de eventos privado se ha decorado con escudos de la UCO o del Grupo de Acción Rápida (GAR), entre otros.

Koldo presumía de tener excelentes relaciones con miembros de la Guardia Civil. De hecho, uno de sus colaboradores, el comandante Rubén Villalba ha acabado investigado —lo que antes se conocía como imputado— en la causa que se sigue en la Audiencia Nacional sobre Koldo. Los agentes de la UCO han podido demostrar que Villalaba era un notable colaborador con los implicados en la trama. Señalan que Koldo y el imputado Víctor de Aldama acudieron a él para asegurar las comunicaciones de la organización. De hecho, han podido constatar que Villalba les proporcionaba móviles y otros dispositivos y recibió por ello una generosa compensación económica.

Al margen de los agentes investigados en el procedimiento judicial, Koldo también tenía otros contactos en la Guardia Civil. De hecho, Koldo se percata de que existe una investigación abierta sobre él en la UCO. Según una conversación interceptada por los agentes, Villalba asegura que Koldo le dijo que se había enterado de que le estaban siguiendo por el entonces director de la Guardia Civil, Leonardo Marcos. Marcos cesó de su cargo por cuestiones personales tras esto y ahora ha sido premiado en uno de los puestos más codiciados y mejor pagados de los efectivos policiales: una embajada.

Koldo también ha confesado a su entorno ser confidente de la Guardia Civil, así como Víctor de Aldama, que también presumía de tener importantes enlaces dentro de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Su hermano Rubén de Aldama es Policía Nacional y ejerció de escolta de Ábalos. Los últimos informes policiales aportados a la causa señalan a Rubén como la persona que le presento a Víctor de Aldama al ministro Ábalos.

Los encuentros entre Koldo y sus colaboradores se producían en restaurantes con reservados aptos para la discreción. La sidrería asturiana de La Chalana es el más famoso y en él la UCO llegó a instalar micrófonos para investigar a la trama. La Tragantía no se queda atrás y Koldo era un cliente habitual pese a ser uno de los restaurantes de Madrid que más frecuentan los miembros de la Guardia Civil. Koldo se sentía cómodo con los miembros del Instituto Armado, que han destapado sus influencias con cargos del PSOE para lograr favores políticos en beneficio de empresarios como Víctor de Aldama o Claudio Rivas, ambos en prisión provisional.

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