Las imágenes de las puñaladas a la víctima de López Madrid
El forense judicial encargado del caso de la médico E. P. R., víctima de un presunto acoso sexual por parte del financiero Javier López Madrid, dictaminó tras auscultarla en mayo del año pasado que las heridas corresponden a sendos apuñalamientos por arma blanca.
La médico de la familia López Madrid fue sometida a un examen forense en mayo de 2014, apenas un mes después de la segunda de las puñaladas. La pericia tuvo lugar en los Juzgados de Plaza de Castilla. Allí acudió tanto E. P. R. como su hijo de 10 años, que presenció la segunda cuchillada sufrida por su madre el 10 de abril en la calle de Triana de Madrid.
El forense señaló, tal y como habían hecho los médicos de guardia que la atendieron en el Gregorio Marañón de Madrid en enero y abril de 2014, que más allá de toda duda razonable las brutales heridas que la doctora sufrirá de por vida son “por arma blanca”.
OKdiario publica hoy en exclusiva dos imágenes que valen más que mil palabras y que diez mil manipulaciones de informes oficiales: las de una mujer marcada por una banda de psicópatas. Una de las amigas de la víctima ha facilitado a este periodista ambas fotografías.
La menos llamativa es la que le infligió en su brazo izquierdo el 13 de enero de 2014 un tipo delgado pero fibroso con un tatuaje en su mano derecha. El delincuente la atacó en el semáforo del esquinazo de la Avenida de Pío XII con la calle del Comandante Franco mientras profería repetidamente como un poseído una sola frase: “¡Estás indefensa, estás indefensa, estás indefensa!”. Y así hasta una docena de veces. Los bocinazos de los vehículos parados tras su monovolumen Ssangyong salvaron a E. P. R. de males aún mayores. El navajero empezó a gritar “¡joder, joder, joder!” y abandonó el vehículo a la carrera. Este episodio tuvo lugar semanas después de que ella, impotente tras año y medio de acoso, se decidiera a denunciar al gerifalte de OHL e íntimo del Rey.
La herida más importante, la que sufrió en su abdomen, mide 4 centímetros. Casi un año después sigue ahí. Es la huella indeleble que le ha dejado la banda de sicarios que le aterrorizan desde hace más de dos años. El autor de esta segunda cuchillada no es el mismo que el de la primera. Este segundo navajero tiene unos 50 años, complexión fuerte, barba de pocos días y pelo cano. Así lo declararon a la juez y a los investigadores tanto E. P. R. como su hijo de 10 años, testigo presencial de los hechos. El niño, que está en tratamiento psicológico por unas secuelas que probablemente le durarán toda la vida, relató con todo lujo de detalles a la titular del Juzgado de Instrucción 39 de la capital lo acontecido. Un dato lo dice todo: “El hombre que apuñaló a mi madre repetía: ‘López Madrid dice que cierres la boca’”.
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