Estos son los vídeos que muestran cómo engañaba la banda de José Luis Moreno a los directores de bancos
La Guardia Civil pidió a una sucursal de Abanca en Madrid los vídeos de sus cámaras de seguridad para intentar averiguar la identidad del hombre al que los responsables de la entidad señalaban como presunto autor de una estafa. Antonio Muntane Zafra resultó ser, tras las investigaciones, Antonio Luis Aguilera, el principal «conseguidor» de créditos para el productor José Luis Moreno. Abanca lo denunció por una presunta estafa de 1.396.000 euros en total.
Los agentes de la Benemérita lograron descubrir viendo estas mismas imágenes que el hombre denunciado por haber pedido créditos que nunca pagó entre julio y noviembre de 2017 en una sucursal de Abanca ubicada en la madrileña calle de Príncipe de Vergara era en realidad Antonio Luis Aguilera. Pero la sorpresa fue mayor cuando recibieron un oficio de Policía Nacional diciendo que el presunto estafador ya había sido detenido e ingresado en prisión. En los vídeos de las cámaras de seguridad del banco se ve a Antonio Luis Aguilera, principal «conseguidor» de créditos para Moreno entrando en la sucursal de Abanca en horarios fuera de oficina en compañía de la directora del banco, que incluso sale a buscarlo y luego lo acompaña cuando se van, cerrando la puerta y poniendo la alarma de la sucursal.
Según el sumario de la Operación Titella al que ha tenido acceso OKDIARIO, «sobre esta persona (Aguilera) pesaría una orden de búsqueda, detención e ingreso de prisión, decretada por la Audiencia Provincial, sección 6 de fecha 15/06/2015 por estafa, a este respecto con fecha 26 de octubre de 2018, a través de CNP de Madrid se tuvo conocimiento, que con motivo del señalamiento indicado, se procedió a la detención del señor Aguilera procediendo a su internamiento en el centro Penitenciario de Soto del Real en Madrid». Para reconocer a Aguilera los guardias civiles mostraron también fotos del detenido a empleados de la sucursal bancaria, que lo reconocieron sin género de dudas.
Según el informe de la Guardia Civil aportado al sumario de Titella, «Antonio Muntane Zafra se presentó en su oficina (Abanca), sita en la calle Príncipe de Vergara (…), y contactó con la entonces directora María Belén O.G., presentó a los responsables de las sociedades interpuestas (administradores testaferros) y negoció las líneas de crédito con las que presuntamente llevó a cabo la estafa de la que han sido víctimas». Luego la Guardia Civil pidió permiso al juez para interrogar a Aguilera en la cárcel de Soto del Real. Lo acusaron de «estafa, falsificación documental y usurpación de Estado Civil». El documento y los datos fueron entregados en el Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid que ya investigaba a Aguilera por una denuncia anterior.
Los guardias civiles también pidieron a la prisión el 15 de noviembre de 2018 que entregase los teléfonos móviles que Aguilera dejó en depósito cuando ingresó en prisión. En concreto, cinco teléfonos de las marcas Huawei, Samsung, Samsung Duos, Iphone y Zte para poder clonarlos.
Entre las pertenencias que Aguilera depositó en prisión antes de su ingreso constaba un carnet de perito judicial a nombre de otra persona, en concreto Arsenio Muntane Zafra, muy similar a su identidad falsa. Tirando de varias líneas los investigadores llegaron a la sociedad Integral Mundox y su representante oficial, Raúl Pontvianne, que fue la persona que firmó en representación de esta sociedad un contrato para un programa de televisión, argumento usado por Aguilera para pedir financiación a varias entidades crediticias, entre ellas Abanca. La directora de la sucursal resultó finalmente imputada tras la investigación al igual que Pontvianne.
Ya entonces el informe de la Guardia Civil advertía de una denuncia recogida «por el grupo 9 de la Udyco de Policía Nacional por parte de la entidad bancaria Bankinter por hechos similares a los investigados en esta causa, que podrían ser constitutivos de un delito de estafa, con un quebranto económico de unos tres millones de euros».
Declaración
En su declaración desde la cárcel ante la Guardia Civil el 12 de diciembre de 2018, Antonio Luis Aguilera reconoció que «además del compareciente y de los administradores reales de las sociedades, existen otras personas que han participado y se han beneficiado a expensas del perjuicio que se ha generado en la entidad bancaria, como es el caso de José Luis Rodríguez Moreno, Raúl Pontvianne Herrador y Antonio Salazar, entre otros». En su declaración, Aguilera explicó que los administradores de siete sociedades le habían pedido que buscase financiación y señaló que «necesitaban financiar un contrato con Televisión Española para una serie (…) la persona que necesitaba la financiación para esta operación era José Luis Moreno, que era la persona que iba a realizar la serie».
Aguilera explicó que, cuando recibían la línea de crédito, creía recordar dos líneas: «Se descontaban pagarés a cuenta de Integral Mundox y por otra parte está la rueda de talones que se utilizaban para cubrir el descubierto de las cuentas que había en Abanca a nombre de las sociedades (…) se firmaban cada día unos 50 talones por importes inferiores a 50.000 euros, el dinero de cada talón se utilizaba para cubrir el descubierto que se producía por el abono de esos talones del día anterior (…) ese dinero era para cubrir los gastos como decorados y material, nóminas, seguridad social, etc. para el proyecto de la serie de televisión. Ha gastado casi tres millones de euros en decorados y un año de sueldos que eran entre 125.000 y 150.000 euros mensuales». Integral Mundox era la empresa que firmó el contrato con RTVE detrás del que en realidad estaba la productora de José Luis Moreno.
El interrogado en la cárcel también reconoció en esta misma declaración que «en Bankinter, que se presentó el mismo contrato, dieron unos 600.000 euros con pignoración de 300.000, que cree que algo han ido pagando (…) además de esta operación en Bankinter, Antonio Salazar hizo otra que no tenía nada que ver con Integral Mundox pero no sabe de qué importe, que supone inferior a 300.000 euros».
Los agentes le preguntaron si algún director de banco recibía sobornos por aceptar y autorizar estas operaciones y Aguilera dijo que «el de la entidad Bankinter recibió unos televisores y alguna PlayStation». El hombre facilitó de manera voluntaria y los patrones de desbloqueo de sus teléfonos móviles y esgrimió en su defensa que «todo lo que se ha hecho ha sido porque existía un contrato con televisión española y que todos los bancos estaban de acuerdo en todo, sabían la rueda de talones y todo, incluso los jefes».
De las conclusiones recogidas en el atestado de la Guardia Civil se desprendió que «existe una organización criminal, de la que forma parte Antonio Aguilera, cuya finalidad es la de cometer estafas en entidades bancarias, como se ha observado a través de las denuncias presentadas por Abanca y Bankinter, entre otras, como es el caso de Liberbank (Madrid) o Ibercaja (Murcia)».