España ha vendido más de 1.800 millones en armas a países del Golfo desde 2020

La industria armamentística española tiene en el Golfo Pérsico un mercado fiel y, sobre todo, muy rentable. Entre 2020 y el verano de 2022, España ha autorizado la firma de contratos para la venta de armas por valor de 1.815 millones sólo a los tres mayores compradores de la región: Arabia Saudí (1.295 millones), Emiratos Árabes Unidos (230 millones) y Omán (290 millones). A ello hay que sumarle otras ventas menores de otros países de la zona para redondear la cifra de negocio que tienen entre manos las firmas del sector.

Las cifras se extraen de los informes que elaboran conjuntamente el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo anualmente. En ellos se incluye al detalle cada licencia de venta y exportación de armas que autoriza el Gobierno español. Un visto bueno administrativo que requiere la normativa para un sector tan sensible como el del armamento, especialmente el destinado a ciertos países cuyo uso en conflictos armados -contra población civil incluso- puede resultar controvertido políticamente.

Arabia Saudí

Es, sin duda, el mayor comprador de armas que tiene la industria española en la región. Sólo en los seis primeros meses de 2022, Riad recibió la mitad de todas las armas que se exportaron a la suma de los países de la OTAN.

Destacan, especialmente, la corbeta Al-Jubail (modelo Avante 2200) construida por Navantia en los astilleros de San Fernando (Cádiz). Una de las cinco adquiridas por la monarquía saudí para su marina de guerra que han supuesto salvar gran parte de la carga de trabajo para el astillero gaditano. Según consta en los registros oficiales de Defensa, el coste asciende a 261 millones de euros.

Pero además, España ha vendido a Arabia Saudí pistolas, munición, granadas de mortero completas, morteros, sistema de observación avanzado destinados a la vigilancia de fronteras, disparos fumígenos, minas lapa, lanchas rápidas para el transporte de tropas, proyectiles de artillería de 155 mm. y sus componentes, sistema de control y lanzamiento de vehículos aéreos no tripulados para simulación con aviones blanco y repuestos de equipo de pruebas de un sistema electroóptico de vigilancia y protección de fronteras

Otro buen pellizco de millones (alrededor de 200) se lo llevan los contratos para suministro de repuestos para aviones de reabastecimiento en vuelo, de transporte (C-295) y de combate. Arabia Saudí es operador del Eurofighter, cuyo ensamblaje final se realiza en las plantas españolas de Airbus. También se han vendido a Riad drones no artillados.

En total, entre todas las licencias autorizadas que figuran en los datos públicos, se han vendido 1.295 millones, distribuidos en las partidas de 2020 (215,3 millones), 2021 (85,6 millones), y en los seis primeros meses de 2022 (994,5 millones).

Cabe recordar que una de las mayores ventas de armas frustrada que ha registrado España en las últimas décadas tuvo precisamente a Arabia Saudí como potencial cliente. En 2012, Riad trató de adquirir hasta 600 carros Leopard 2E de fabricación española, similares a los que ahora está enviando la OTAN a Ucrania para luchar contra la invasión rusa. Santa Bárbara Sistemas- General Dynamics, explotadora de la licencia de fabricación de esa variante española del carro de combate.

Los ingenieros españoles llegaron a realizar adaptaciones al carro para que sus motores fuesen más eficaces en la arena del desierto, probándose incluso sobre el terreno en Arabia Saudí. Sin embargo, el potencial contrato de unos 3.000 millones de euros quedó anulado por cuestiones burocráticas: el Parlamento de Alemania -país que ostenta la propiedad intelectual del modelo- levantó restricciones al comercio de armas con Riad y frustró el plan.

Emiratos Árabes Unidos

Los Emiratos Árabes Unidos, un territorio con una superficie de 83.600 kilómetros cuadrados (similar a la de Andalucía), se ha consolidado como uno de los clientes preferentes de la industria española. Desde 2020, la federación árabe ha firmado protocolos de entendimiento y autorizaciones de exportación por valor de 230 millones de euros.

Lo más destacable en ese periodo ha sido la venta de un avión de transporte C-295 para reemplazar a sus ya obsoletos C-235, fabricados por la española CASA -hoy Airbus-. Abu Dabi pagó por esta unidad 37,4 millones de euros, equipada con el paquete de tecnología más moderno.

El sector de la aviación militar español es el que más porcentaje de negocio suma con Emiratos Árabes, ya que no sólo se ha vendido esa aeronave de transporte, sino una ingente cantidad de piezas de repuesto y mantenimiento para su flota de Airbus A330 MTTR (Multirole Tanker Transport), un tanquero de repostaje en vuelo mejorado a la versión más moderna que se fabrica.

Además, España ha autorizado y realizado exportaciones en el campo de sistemas de dirección de tiro para blindados por valor de 74 millones entre 2020 y el segundo semestre de 2022. Se trata, según explica Comercio, de visores de armas, ordenadores de bombardeo, equipo de puntería para cañones, sistemas de control para armas y sistemas de adquisición de datos, de vigilancia o rastreo, reconocimiento o identificación de blancos. En esa partida se incluyen varios sistemas de control remoto para armas de artillería, un mortero remolcado de 120 mm. de calibre, granadas de mortero y estaciones de control remoto de armas ligeras.

Las cuentas de Defensa incluyen también desde 2020 ventas pistolas, granadas de mortero completas e iluminantes, estaciones de control remoto de armas ligeras, componentes, partes y piezas de motores para helicópteros, minas lapa de combate y un paquete de transferencia de tecnología para el diseño de un avión de entrenamiento.

Se da la circunstancia, como ha desvelado OKDIARIO, que las ventas a Emiratos Árabes Unidos han experimentado un significativo aumento desde ese año 2020. Justo el momento en el que se mudó a Abu Dabi el Rey emérito Juan Carlos, donde sólo un año antes también instaló su residencia su buen amigo Abdul Rahman El Assir, un histórico traficante de armas hispano-libanés.

Omán

Omán es, por volumen de negocio, otro de los grandes clientes que la industria de las armas española tiene en la región. Desde 2020 se han firmado contratos por valor de 290 millones de euros.

Destacan en este periodo ventas como la de «65 vehículos no blindados» tipo VAMTAC, la mayor venta de estos años.  También se firmó la venta de unas 250.000 unidades de munición 25 x 137 mm, la que utilizan algunos cañones de blindados artillados por valor de 13 millones de euros.

El resto de millones se van en docenas de licencias para más munición de artillería, granadas de mortero, partes, piezas y repuestos para aviones de transporte de fabricación española y de aviones de combate Eurofighter, repuestos para un cañón antiaéreo, sistemas de seguridad y vigilancia marítima y sistemas integrados de vigilancia aérea.

Resto de países

Pese a que ese triunvirato de mejores clientes se lleva la gran mayoría del grueso de las exportaciones de armas, otros países de la Península Arábiga también ha reportado beneficios importantes al sector desde 2020. Qatar, por ejemplo, firmó en 2021 un contrato para el suministro de material y equipamiento policial y de defensa por un importe de 12,3 millones, al que hay que sumar uno del año anterior de 2,3 millones. Todo en el marco de la preparación para el Mundial de fútbol de 2022 que organizó el emirato. También Kwait, con cerca de tres millones de euros en compras, engrosó la lista de clientes españoles en una región en la que Bahrein o Yibuti, que habían adquirido armas españolas años atrás, no realizaron ningún pedido en este periodo de 2020-2022.