ATENTADO CONTRA VIDAL-QUADRAS

El dueño de la moto del atentado a Vidal-Quadras tardó 3 días en denunciar el robo tras el ataque

La Policía trata de saber por qué el dueño de la moto, al que creen que pagaron como propietario pantalla, tardó 72 horas en denunciar su "robo"

atentado Vidal Quadras
El dueño de la moto denunció 3 días después su desaparición

Uno de los elementos clave que estudian los investigadores para desentrañar el atentado contra Alejo Vidal-Quadras es la motocicleta que utilizó el sicario para huir y que fue encontrada calcinada en un descampado de Madrid. Su dueño, un joven malagueño llamado Adrián R.B., ha sido uno de los tres detenidos esta semana en el marco de la investigación. Pese a que su perfil no parece a priori relacionado con la trama internacional que podría haber actuado contra el fundador de Vox, hay un hecho que ha llamado especialmente la atención a los investigadores: Adrián denunció que le habían robado supuestamente la moto tres días después de que se cometiese el atentado. Los agentes creen que le pagaron 500 euros para ponerla a su nombre.

Fuentes policiales consultadas por OKDIARIO explican los motivos de la detención de Adrian R.B., el joven de 22 años de Mijas a cuyo nombre estaba la motocicleta BMW C 650 GT usada en el ataque. Una scooter de alta gama y gran cilindrada que alcanza los 12.000 euros en el mercado nuevo y que los agentes creen que adquirió la trama con dos meses de antelación al ataque. La compra se realizó en Madrid, a una empresa de compra-venta a la que su anterior propietario, de Guadalajara, la había vendido el pasado marzo.

En aquella compra, explican fuentes de la investigación, fue firmada el 18 de septiembre y en ella estuvo presente Adrián. Y estuvo acompañado del hombre franco-tunecino que presuntamente apretó el gatillo contra Vidal-Quadras. Un sicario contratado para el trabajo que ya tenía experiencia criminal, ya que se le adjudica un asesinato en París en circunstancias semejantes.

Sin embargo, como ha desvelado OKDIARIO, los agentes creen que Adrián no usó nunca la motocicleta: simplemente recibió un pago en metálico a cambio de facilitar su documentación personal y asumir la propiedad de la moto de cara a la burocracia. Así figura en la ficha de la moto, identificada por matrícula y bastidor, que figura en el sistema de la DGT y a la que ha tenido acceso este periódico.

«Robada» 72 horas después

En esa misma ficha figura un dato llamativo, que los investigadores confirman que ha sido clave para detener a Adrián e interrogarle sobre su vinculación. La moto fue dada de baja por «sustracción» el pasado 12 de noviembre. Es decir, el propietario no denunció su robo hasta tres días después de que a Alejo Vidal-Quadras le descerrajaran un tiro con un calibre medio en la cara.

Según ha confirmado OKDIARIO con fuentes próximas a la investigación, efectivamente el joven no puso en conocimiento de la Policía el robo de la moto -y con ello, la baja administrativa de la DGT- hasta pasadas 72 horas. «El chico lo denunció cuando se olió que la moto calcinada que salía en la tele era la que estaba a su nombre». Sin embargo, sospechan que la denuncia de robo puede ser falsa, ya que nunca llegó a usar la moto. Sólo puso su nombre para la compra a cambio, creen, de una cantidad que ronda los 500 euros.

Propietario pantalla

Alguien, a cambio de dinero, convenció a Adrián R.B. para que su nombre figurase en la ficha de la Dirección General de Tráfico (DGT) como propietario de la motocicleta que usó el sicario en el atentado para descerrajarle un tiro en la cara a Vidal-Quadras. Ésa es, al menos de momento, la hipótesis principal con la que trabajan los investigadores de la Policía Nacional que dirigen las pesquisas.

Hay varias circunstancias personales que rodean a Adrián R.B., detenido este martes en Fuengirola, que llevan a los agentes a valorar esa línea. En primer lugar, destacan problemas de ámbito familiar y un nivel de vida que requiera dinero extra más allá de su sueldo como trabajador de un restaurante turístico de la costa malagueña. Un puesto de mucha temporalidad que lleva a los agentes a sospechar que el joven necesitaba ingresos extra y pudo ver una oportunidad en el ofrecimiento que, supuestamente, le hizo la trama para usarle de pantalla.

La moto BMW, además, nunca fue vista por vecinos u otros testigos de Adrián. Tampoco personas de su familia, que ya han hablado con la Policía y con las que ha contactado OKDIARIO, conocían de su existencia. «Es probable que él ni llegase a ver la moto», explican. Si la vio, fue posiblemente, sólo el día de la compra. Ahora, los esfuerzos policiales se centran en localizar al hombre que le acompañaba aquel día, de origen magrebí, al que le atribuyen la materialidad del disparo contra Alejo Vidal-Quadras.

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