El cuarto detenido de Barbate a la Guardia Civil: «Me enteré por TV de que les atropellamos y murieron»
OKDIARIO accede al atestado policial tras la detención del tripulante de la narcolancha que mató a dos agentes

«Me enteré por televisión de lo que había ocurrido y pido perdón a las familias de los agentes», así relató Abdennour El Hichou, el cuarto tripulante de la narcolancha que mató a dos miembros de la Benemérita en el Puerto de Barbate, cómo ocurrieron los hechos ante la Guardia Civil.
OKDIARIO ha accedido al atestado policial tras la detención del último narco que estaba en la embarcación que chocó contra la patrullera de la Guardia Civil provocando que murieran en el acto Miguel Ángel David Pérez Carracedo, del Grupo de Acción Rápida (GAR), y Miguel Ángel González Gómez, miembro del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS).
El marroquí relató que decidió embarcarse como tripulante de la narcolancha porque unos españoles, en La Línea de la Concepción (Cádiz), le ofrecieron llevar a cabo contrabando de tabaco.
«Como era la primera vez, no sabía qué tipo de gomas se usaban para llevar a cabo ese tipo de contrabando. Subí a Chiclana, no recuerdo qué día, pero había, además de los cuatro marroquíes detenidos, otra persona española que durante más de 20 días ejerció las funciones de piloto. A pesar de haber sólo cuatro asientos, eran cinco los ocupantes», explica.
Según su declaración, tras ello se trasladó a Barbate y se embarcó en una lancha para refugiarse del temporal. La embarcación en la que él iba tenía cuatro asientos y cuatro motores.
Tal y como ha explicado ante la Guardia Civil, a bordo de la misma iban cuatro personas. El primer puesto iba ocupado por Karim Baqqaly, en el segundo estaba Yassine El Morabet, en el tercero iba Mohamed Laachiri y en el cuarto puesto estaba él.
«Estando en el puerto, no vi la embarcación de la Guardia Civil entrar al agua, me enteré de que una patrulla estaba en el agua cuando el resto de embarcaciones se desataron y empezaron a moverse dentro del puerto. En ese momento, permanecí en el asiento y Karim, el piloto, empezó a efectuar movimientos», explicó sobre la noche de la embestida.
Y prosigue: «Como no podían salir del puerto por el temporal, se dirigieron junto al resto de embarcaciones que se refugiaban del temporal hacia el interior del puerto, donde estaba la patrullera. Allí dieron la vuelta y pusieron rumbo a mar abierto junto al resto de gomas».
La huida de Barbate por el río
El último detenido por lo ocurrido en Barbate también relató ante los agentes de la Guardia Civil cómo fue su huida. Explica que pusieron rumbo a Sanlúcar de Barrameda, donde llegaron alrededor de las 06:00 horas del día siguiente.
«Subimos por el río, y por la noche, a la altura de Lebrija, Yassine, Mohamed y yo nos bajamos de la embarcación, quedándose Karim a bordo. El motivo de abandonar dicha embarcación es porque llevábamos mucho tiempo embarcados y estaba previsto que otras tres personas entraran a la embarcación. A Karim no lo relevaron porque llevaba menos días», explica El Hichou.
Fue entonces cuando, según su testimonio, los tres se quedaron a dormir una noche en casa de una persona que fue a buscarlos a pie cuando se bajaron de la embarcación. A esta persona no la conocían ninguno de ellos y a la casa de esta persona fueron andando tardando aproximadamente dos horas en llegar, según su relato.
El día siguiente de después de bajarse, Yassine se fue a Sevilla, Mohamed a Algeciras y él se fue a Fuengirola (Málaga). Dijo que estuvo en casa de unos amigos y allí estuvo dos días.
«El día que llegué aún no sabía lo que había pasado, me enteré al día siguiente. Un día después de enterarme por la televisión de lo ocurrido, me fui de Fuengirola a Ceuta para ver a la familia», explica, asegurando que estuvo en la ciudad autónoma un mes y medio. Posteriormente, se fue a ver a su madre a un pueblo al lado de Tánger, donde se ha mantenido hasta ahora.
Los móviles a bordo
Los agentes de la Guardia Civil también le preguntaron sobre los teléfonos móviles de los que disponían a bordo de la embarcación. El Hichou asegura que llevaban en la lancha un smartphone y un Nokia.
«Los usamos para llamar en alta mar, como no tenían saldo cuando llegamos a Barbate, sólo los usamos para recibir llamadas y cualquiera de los tripulantes podía contestar si alguien les llamaba», explica a la vez que admite que recibían instrucciones a través de estos teléfonos.
También admitió que tenía un teléfono móvil personal con el que se comunicaba con su familia. «Este número no tenía nada que ver con la embarcación», expone, a la vez que asegura que llamó a su mujer a través de este dispositivo.
La detención en Vejer
Según se expone el documento policial al que ha tenido acceso OKDIARIO, la detención se produjo a raíz de la llamada de un abogado a las 01:18 horas del día 4 de mayo de 2025.
El letrado se identificó como el abogado del ciudadano marroquí y les dijo a los agentes de la Guardia Civil que su cliente se iba a entregar en La Barca de Vejer, en Vejer de la Frontera (Cádiz) en aproximadamente dos horas. Así fue, a las 03:50 de esa misma noche, se entregó en la posición indicada.
El Hichou fue trasladado a los calabozos. Tras ello prestó declaración en dependencias de la Guardia Civil, a las 05:45 horas del pasado 5 de mayo ante dos agentes: uno perteneciente a la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la UCO y otro del Equipo de Delitos contra las Personas de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Cádiz.
En prisión
Este lunes ha pasado a disposición judicial en los juzgados de Barbate y el juez ha acordado su ingreso en prisión. El fiscal pidió prisión provisional comunicada sin fianza al considerar que existían indicios suficientes para penas graves.
El abogado Juango Ospina, que ejerce la acusación particular con su compañero Juan Antonio Garcia Jaboly, refiere que «es un éxito de la Guardia Civil, de la UCO y la Policía Judicial terminar con esta detención, ya que aunque haya acudido de manera voluntaria su entrega es consecuencia de la presión policial y que la detención se iba a producir en cualquier caso».