Un alto cargo de prisiones de Marlaska es denunciado por discriminar a funcionarios homosexuales
Un alto cargo del Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska acumula numerosas denuncias internas por discriminación y presunto acoso laboral ‘mobbing’ a funcionarios de prisiones homosexuales. Se trata del director de la cárcel madrileña de Estremera, Enrique Valdivieso de la Hoz.
Valdivieso es funcionario de Instituciones Penitenciarias desde 1981 y fue director de la cárcel de Herrera de La Mancha (Ciudad Real) durante dos años. También del penal alicantino de Fontcalent, antes de convertirse en el máximo responsable de la prisión madrileña de Estremera en el año 2013, durante el Gobierno del Partido Popular. Instituciones Penitenciarias depende de Interior y Grande-Marlaska llegó al cargo en junio.
OKDIARIO ha tenido acceso a numerosas denuncias internas presentadas por acoso laboral y discriminación contra Enrique Valdivieso por varios funcionarios de prisiones que ya han sido remitidas al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska; al secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz; al Defensor del Pueblo e incluso a todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados.
Según las fuentes consultadas, en el penal madrileño «muchos funcionarios están de baja médica por sus actuaciones al frente de la dirección de este centro penitenciario». Mientras, «permanece vacante el puesto de subdirector de seguridad, el de subdirector médico y tan sólo está cubierto 1 de los 9 puestos de médicos para atender a una población reclusa de más de 1.300 personas».
Uno de los funcionarios de prisiones que ha reconocido públicamente en el centro su homosexualidad ha denunciado a Enrique Valdivieso de la Hoz ante Instituciones Penitenciarias por estar sufriendo una “persecución”. Le acusa de un “cambio injustificado de servicio” y de la realización de tareas de un “rango inferior” al que ostenta.
Según la denuncia, “en alguna conversación me ha dicho que no realiza esos cambios por mi condición sexual, sin haber salido el tema en dicha interlocución, creyendo este peticionario, que incluso puede haber discriminación por mi orientación sexual, pues es público y notorio que soy homosexual reconocido, y sin justificación alguna se ha excusado y teniendo en cuenta la expresión latina ‘excusatio non petita accusatio manifestan’ me da que desconfiar”.
“Debido al vapuleo que estoy sufriendo”, añade, “tanto profesionalmente, como por comentarios y confesiones de compañeros que prolifera este director, se ha extendido a gran parte de la plantilla que soy una persona non grata a dicho director y conlleva que muchos me menosprecien y me falten al respecto sin ningún tipo de miramiento, humillándome, ya no solo por mi orientación sexual, sino por mi trabajo realizado y hasta cuestionando las bajas que me otorga el médico justificadamente».
«Todas esas circunstancias están propiciadas por el director, que en lugar de atajarlo lo fomenta, pues todos los homosexuales reconocidos en el centro tienen algún tipo de percance con dicho director” afirma tajante en la denuncia.
“Tal es el acoso hacia mi persona y fomento del odio a los homosexuales”, continúa, “que hasta un grupo de funcionarios, votó por mí, sin haberme presentado, a la condición de miembro de la comisión disciplinaria, sabiendo que soy tutor de un discapacitado, el ejercicio de dicho puesto mermaría la conciliación familiar”.
“La última medida tomada por este director ha sido asignarme como servicio el peor módulo, siendo este el nº 2 , y sin posibilidad de rotación alguna, lo que supone un desgaste psicológico por el tipo de internos, y por ser este uno de los departamentos donde más conflictos se generan estadísticamente, por las reyertas, peleas, agresiones a funcionarios, tensión en el ambiente».
El escrito señala que en otra conversación el director le dijo: «‘Pídete una excedencia, déjanos tranquilo, te mandamos a talleres para perderte de vista’. Actualmente debido al presunto acoso laboral que estoy sufriendo, me encuentro en incapacidad laboral, siendo esta la segunda vez por la presión que sufro, el menosprecio hacia mi labor profesional, sin tacha alguna en 23 años de servicio efectivo en esta mi querida institución”.
El denunciante solicita al secretario general de Instituciones Penitenciarias que tome algún tipo de medida, aunque considera que “la más efectiva sería cesar a dicho director pues no es una práctica aislada existiendo antecedentes por cuestiones similares”.
En otra de las denuncias, remitida al Ministerio de Grande-Marlaska, la supuesta víctima de acoso laboral es también funcionario de prisiones: “Soy homosexual reconocido, milito en un partido político, además de pertenecer a la sección sindical. Sufro un acoso laboral por parte del director del centro penitenciario Madrid VII (Estremera)» asegura.
«Desde que estoy en la prisión no tengo un puesto fijo», añade, «cosa que suelen tener casi todos mis compañeros, estando en diferentes puestos en un mismo ciclo e incluso día. Cuando me afilié al sindicato, el director le dijo a mi compañera de sindicato, que ‘como podía tener como representante sindical a ese podemita’”.
“Solicité hace unos meses un permiso sin sueldo y se me denegó cuando no conozco en el centro a ninguna persona que se lo hayan denegado. El año pasado sufrí un accidente laboral solicitando que me lo tramitasen como ello y no lo hicieron debiendo solicitárselo este peticionario a la delegada del Gobiemo y reconociéndomelo la misma» sostiene.
Por todo ello, solicita a Interior que “proceda a dar solución a este problema y se tomen las medidas desde prevención de riesgos laborales. Además como no es una situación puntual, solicito también el cese inmediato de dicho director y se incoe de ser preciso el correspondiente expediente disciplinario por discriminación por orientación sexual, ideología o condición de pertenencia a la sección sindical”.
Prisiones investiga las denuncias
En declaraciones a OKDIARIO, Instituciones Penitenciarias reconoce que existen estas denuncias por acoso laboral y discriminación a funcionarios de prisiones de Estremera homosexuales y que actualmente «están siendo investigadas». Por su parte, el propio director de la prisión, Enrique Valdivieso de la Hoz, se niega a realizar cualquier declaración, al estar el asunto bajo investigación.
Situada en la localidad de Estremera (Madrid), a 67 kilómetros de la capital, esta prisión es considerada una de las más conflictivas y peligrosas del país. En los últimos 6 años, ha registrado el mayor número de agresiones a funcionarios de prisiones de toda España, concretamente 124.
En este penal madrileño estuvieron recluidos, el exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras; y los exconsellers, Raúl Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Carles Mundó y Santi Vila. También permaneció recluido en prisión preventiva durante casi 33 meses el exconsejero madrileño Francisco Granados.