Colau hará una exposición para equiparar la masacre de Hipercor con los bombardeos de la Guerra Civil
Sólo después de que OKDIARIO denunciara que el Ayuntamiento de Barcelona se niega a ceder un local público para rendir homenaje a las 21 personas asesinadas en el atentado de Hipercor, la alcaldesa Ada Colau ha desempolvado el compromiso que adquirió hace más de un año de organizar una exposición sobre la masacre perpetrada por la banda terrorista ETA.
Desde entonces, nada se ha vuelto a saber de aquella promesa: sólo que la exposición podría abrir sus puertas a finales de este año (es decir, meses después de que el próximo 19 de junio se cumpla el 30 aniversario del atentado), según anunció el historiador Ricard Vinyes, comisionado del Ayuntamiento de Barcelona para los Programas de Memoria Histórica.
Ricard Vinyes ha sido el responsable de la exposición «Franquismo, Victoria. República. Impunidad y espacio urbano», cuyo principal reclamo ha sido una estatua decapitada del dictador Franco, colocada ante el centro cultural del Born de Barcelona.
Durante una semana, los viandantes lanzaron a la escultura de bronce huevos y fruta podrida, le colocaron banderas independentistas, la cabeza de cerdo e incluso una muñeca hinchable. Hasta que una noche tres jóvenes derribaron la estatua, que fue retirada por un camión de la basura del Ayuntamiento.
Borrar a los Borbones del callejero
El teniente de alcalde Gerardo Pisarello explicó que el objetivo de la exposición era precisamente suscitar ese tipo de reacciones y convertir al público en protagonista, porque «las heridas del Franquismo aún no se han cerrado».
Como comisionado para la Memoria Histórica, Ricard Vinyes es también el encargado de asesorar al equipo de gobierno de Ada Colau para cambiar los nombres de las calles de la ciudad. «Queremos borrar el apellido Borbón del callejero porque ha sido una dinastía nefasta para Cataluña», explicó en una entrevista concedida en febrero del año pasado.
Ricard Vinyals también fue el encargado de anunciar hace un año que su departamento organizará una exposición sobre el atentado de Hipercor. En la noticia publicada por un medio catalán, Vinyes se apresuró a comparar la masacre perpetrada por ETA con los bombardeos de Barcelona durante la Guerra Civil: «El atentado de Hipercor supuso un giro radical en la forma de actuar de ETA. Por primera vez todas las víctimas eran civiles, incluidos niños, y además fue indiscriminado. Lo mismo pasó con los bombardeos aéreos, donde la aviación italiana, aliada del ejército franquista, programó ataques ininterrumpidos sobre el centro de la ciudad. Fallecieron más de 875 civiles, de ellos 118 eran niños», explicaba la noticia.
Los niños asesinados por ETA
El de Hipercor fue uno de los atentados más brutales perpetrados por ETA, pero por supuesto no fue la primera vez que asesinaba a niños. Durante toda su trayectoria criminal, la banda terrorista asesinó a 23 menores de edad. La primera fue María Begoña Urroz Ibarrola, una niña de un año y medio que murió el 28 de junio de 1960, tras explotar una bomba que los terroristas habían colocado en la estación de tren de Amara.
En la información publicada hace más de un año, Ricard Vinyes aclaró que la exposición sobre la matanza de Hipercor que prepara no se centrará en las víctimas y aseguró que «no dejará indiferente a nadie». Por supuesto, las víctimas del terrorismo se temen lo peor.
El presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), José Vargas, se reunió varias veces con Ricard Vinyes para tratar de este proyecto. «Le dijimos que no estamos de acuerdo con el planteamiento del Ayuntamiento», ha explicado Vargas a OKDIARIO, «no nos parece bien que se vaya a inaugurar a finales de 2017, meses después del 30 aniversario de la masacre, y nos preocupa que el Ayuntamiento intente mezclarlo con cuestiones completamente ajenas, como la Guerra Civil».
Por este motivo, ACVOT decidió finalmente organizar su propia exposición para honrar la memoria de las 21 personas asesinadas en Hipercor. Como ha informado OKDIARIO, José Vargas pidió personalmente varias veces a la alcaldesa Ada Colau y a su número 2, Gerardo Pisarello, que el Ayuntamiento les ceda un espacio de la antigua fábrica Fabra i Coats, hoy convertida en centro cultural, para celebrar la muestra.
Otegi sí tiene barra libre
Tanto Colau como Pisarello le pidieron que trasladara la propuesta a su jefe de gabinete, que ni siquiera ha contestado a sus correos electrónicos. Vargas consiguió reunirse finalmente con el concejal de Cultura del distrito de Sant Andreu, Felipe López-Aranguren, quien le denegó la posibilidad de utilizar la fábrica Fabra i Coats.
En cambio, el Ayuntamiento de Ada Colau sí cedió ese espacio cultural hace un año para celebrar un acto cuyo principal protagonista fue el etarra Arnaldo Otegi, quien en su visita a la Ciudad Condal estuvo arropado por tres tenientes de alcalde del equipo de Colau: Gerardo Pisarello, Jaume Asens y Laia Ortiz. Todos ellos, elegidos por las listas de Barcelona en Comú, la marca blanca de Podemos.
En aquel acto, el etarra también estuvo acompañado por los portavoces de ERC Gabriel Rufián y Joan Tardá, los diputados de la CUP Anna Gabriel, David Fernández (antiguo chófer de Otegi) y Gabriela Serra, así como el cantautor independentista Lluís Llach.
Ahora, el Ayuntamiento que preside Ada Colau se niega a ceder el mismo centro cultural a la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ASVOT) para rendir homenaje a las 21 personas asesinadas en la masacre de Hipercor.